El gusano cogollero del maíz, Spodoptera frugiperda, es una polilla nativa de las regiones tropicales y subtropicales de las Américas. En su etapa de oruga, puede causar daños significativos a las plantas en ausencia de control natural, buenas prácticas agronómicas o variedades resistentes. FAW prefiere el maíz, pero también puede alimentarse de más de 80 otros cultivos, incluidos trigo , sorgo, mijo, caña de azúcar, cultivos de hortalizas y algodón.
Una vez que la plaga esta establecida en un país, no es posible erradicarla y es muy difícil evitar que se propague: un adulto puede volar hasta cien kilómetros en una sola noche. Desde su llegada a África occidental a principios de 2016, el gusano cogollero del maíz ha llegado a la mayoría de los países africanos. También se ha extendido al Oriente Próximo y a más de una docena de países asiáticos, incluso China, India y Japón. Se acaba de informar en Australia, Mauritania y en Timor Leste en febrero de 2020. Europa podría ser su próxima etapa.
Según estimaciones de 2018, datos de 12 países africanos, demostraron que hasta 17.7 millones de toneladas de maíz podrían perderse anualmente debido al gusano cogollero del maíz en el continente. Esta cantidad, seria suficiente para alimentar a decenas de millones de personas. El impacto directo de estas pérdidas recae en los pequeños productores de maíz, la mayoría de los cuales dependen del cultivo para evitar el hambre y la pobreza.