La tierra es esencial para la seguridad alimentaria y los medios de vida, en particular para los pequeños productores de alimentos, quienes generan el 80 por ciento de los alimentos de todo el mundo. Sin embargo, la mayoría de los pequeños productores de alimentos no cuentan con derechos de tenencia seguros y reconocidos jurídicamente. La pandemia de COVID-19 ha provocado graves interrupciones en las cadenas de suministro de alimentos, socavando la capacidad de los pequeños productores para acceder a su tierra y a los recursos naturales necesarios, y haciéndolos más vulnerables a la usurpación de sus derechos de tenencia. Si bien el impacto de la crisis de COVID-19 aún sigue en curso, también es cierto que la experiencia de las crisis alimentarias de fines de la década de 2000 tiene mucho que enseñarnos. Esta nota se propone brindar a los responsables de la formulación de políticas, a los legisladores, y a las partes interesadas, conocimientos y orientación sobre cómo evaluar y planificar la protección de los derechos de tenencia de los pequeños productores de alimentos, especialmente de las mujeres, los pueblos indígenas y otros grupos vulnerables, para evitar que los efectos negativos de la actual crisis sanitaria se agraven ulteriormente. Entre otras recomendaciones, la nota propone implementar marcos jurídicos que protejan los derechos legítimos de tenencia y los medios de vida; para los marcos de gobernanza de la tierra, recomienda las plataformas de múltiples partes interesadas, que ayudan a las partes interesadas y a quienes toman las decisiones a resolver cuestiones relacionadas con la tierra; y también recomienda digitalizar datos para informar sobre la toma de decisiones legislativas y políticas. Todos estos son pasos importantes para mitigar el impacto de la actual crisis sanitaria en el acceso y control sobre la tierra y los recursos naturales, indispensables para garantizar la seguridad alimentaria y los medios de vida de los pequeños productores de alimentos.