La bioseguridad
La bioseguridad en la silvicultura
Se trata de una combinación de todas las medidas, programas y servicios prestados por instituciones, organizaciones, comunidades y otras partes interesadas nacionales e internacionales que permite la protección de los bosques, los ecosistemas y servicios forestales, los árboles fuera del bosque y los productos forestales derivados contra las especies invasoras nuevas o establecidas y los brotes de plagas autóctonas.
Estas medidas incluyen actividades de manejo de plagas como la prevención, la detección temprana y la respuesta.La prevención es la defensa más eficaz contra las invasiones biológicas. Una vez que las especies invasoras se han establecido, se vuelve difícil y costoso erradicarlas o controlarlas.
La detección temprana es crucial para una erradicación exitosa y se logra a través de estudios frecuentes (generales, específicos del sitio, específicos de la especie) a fin de identificar especies recién establecidas.Las respuestas a las especies invasoras incluyen la erradicación, la contención, el control y la mitigación.
La erradicación implica eliminar toda la población de una especie invasora: esto solo es posible cuando se logra una detección temprana.
Algunos grupos –entre ellos, las plantas, los vertebrados terrestres, algunos invertebrados y los insectos– se manejan mejor con la erradicación.
La contención restringe la propagación de una especie invasora a una zona geográfica prestablecida. Para ello, puede ser necesario aplicar medidas como la restricción del movimiento de bienes o personas entre zonas afectadas y no afectadas.
Los programas de control persiguen la reducción a largo plazo de la abundancia de especies invasoras por debajo de un umbral aceptable establecido previamente.
Los métodos de control pueden ser mecánicos, químicos, biológicos, gestión del hábitat o caza, y los programas de control a menudo incluyen una combinación de estos métodos.
El control biológico de plantas e invertebrados invasivos implica el uso estratégico de insectos, ácaros o patógenos provenientes del hábitat natural de la plaga objetivo. Este método ha demostrado ser un enfoque seguro, sostenible y rentable para el manejo de especies invasoras.
Para obtener más información sobre esta medida de control, lea la Guía para el control biológico clásico de plagas de insectos en bosques plantados y naturales de la FAO.
Si fallan la erradicación, la contención y el control, la mitigación se centra en la protección de las especies naturales. Los métodos de mitigación incluyen la translocación de poblaciones y alteraciones en el comportamiento de las especies deseadas.Las especies invasoras son destructivas y afectan tanto a los países en desarrollo como a los desarrollados. Las medidas fitosanitarias previenen o limitan la entrada, el establecimiento y la propagación de plagas que, de otro modo, podrían tener repercusiones graves en los recursos vegetales del mundo.
Las normas fitosanitarias nacionales e internacionales son cruciales para la preparación, la prevención y el control de las especies invasoras.
La Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF) es un tratado internacional multilateral de cooperación en materia de protección fitosanitaria, cuyo objetivo es garantizar una acción común y eficaz para prevenir la propagación y la introducción de plagas de plantas y productos vegetales y promover medidas adecuadas para su control. Hasta 2023, se contaba con la aprobación de 46 Normas internacionales para medidas fitosanitarias (NIMF).
La FAO publicó una Guía para la aplicación de normas fitosanitarias en el sector forestal que proporciona información sobre cómo aplicar las NIMF a la silvicultura.La salud de los seres humanos, de los animales domésticos y silvestres, de las plantas (árboles) y del medio ambiente en general (incluidos los ecosistemas) están estrechamente interrelacionados y son interdependientes.
Lamentablemente, los riesgos derivados de factores ambientales nocivos, magnificados por el cambio climático, suponen una amenaza para la salud de los animales, las plantas y ecosistemas enteros. Esto no solo afecta la seguridad alimentaria, sino que también acelera la propagación de enfermedades infecciosas que afectan a los seres humanos, los animales y las plantas (árboles).
El enfoque deUna sola salud puede ayudar a prevenir y controlar las amenazas a la salud de todos los seres vivos. Es un enfoque integral y unificador que tiene como objetivo equilibrar y optimizar de manera sostenible la salud de los seres humanos, los animales, las plantas (árboles) y los ecosistemas.