La agricultura proporciona medios de subsistencia directos a 2.500 millones de personas en todo el mundo y alimenta a todo el planeta. Para 2050, a medida que la población crece y las dietas cambian, el sector deberá producir un 49 % más de alimentos respecto al 2012. Sin embargo, el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la degradación de la tierra, la escasez de agua, la contaminación y muchos otros retos están obstaculizando los esfuerzos para alimentar al planeta.

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible insta a todos a abordar estas cuestiones. Disponer de datos sólidos y oportunos es fundamental para informar y orientar a los responsables de la toma de decisiones a la hora de emprender acciones significativas y eficaces. Los datos geoespaciales (definidos simplemente como información con un componente geográfico), los métodos y las herramientas son esenciales para proporcionar estos datos clave para la agricultura.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) posee más de 50 años de experiencia en el desarrollo y uso de datos, métodos y herramientas geoespaciales, que se aplican a la planificación y ejecución del desarrollo sostenible a nivel local, nacional, regional y mundial. La FAO ayuda a los países a aplicar soluciones geoespaciales adecuadas, contribuyendo a sus esfuerzos por crear sistemas agroalimentarios sostenibles, organizando y realizando esta labor para los Estados Miembros a través de proyectos y programas llevados a cabo en la sede de la FAO y en las oficinas regionales, subregionales y nacionales. De este modo, la FAO garantiza la adopción y aplicación de las mejores prácticas y normas.