El Gobierno keniano eliminó los derechos de importación del maíz y eximió al pan y a la harina de maíz del impuesto sobre el valor añadido durante los próximos cuatro meses. Las importaciones de maíz de países que no pertenecen a la Comunidad del África Oriental (CAO) o al Mercado Común para África Oriental y Meridional (COMESA) están sujetas a un arancel ad valorem del 50 por ciento. Los precios del grano y de la harina de maíz aumentaron notablemente desde comienzos de año, y en marzo estaban muy por encima de los valores alcanzados hace doce meses, como consecuencia de la caída de la producción de 2016 a causa de las escasas precipitaciones (FPMA Alertas de precios). La inflación interanual subió a un 10,28 por ciento en marzo, frente al 6,45 por ciento registrado un año antes, impulsada principalmente por el incremento de los precios de los alimentos por la sequía. Por este motivo, el 10 de febrero el Gobierno declaró el estado de emergencia nacional. Las medidas tienen como objetivo reducir el coste de los alimentos básicos en el país.