Programa de Cooperación Internacional Brasil-FAO

Experiencias de Brasil y Colombia en la gobernanza y gestión del agua fueron presentadas en evento internacional

Organizado en dos sesiones, el intercambio contó con la asistencia de representantes de Brasil, Colombia y de los países del Corredor Seco Centroamericano.

Bogotá, 29 de octubre del 2021 – Muchos de los desafíos relacionados con los recursos hídricos ocupan un lugar destacado en las metas globales de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, mediante la gestión sostenible del agua. Para compartir buenas prácticas de Brasil y Colombia en este tema, la Representación de la FAO en Colombia, en articulación con el proyecto regional Iniciativa América Latina y el Caribe Sin Hambre 2025 del Programa de cooperación internacional Brasil-FAO, y bajo el liderazgo del proyecto de cooperación Sembrando Capacidades, llevaron a cabo el evento virtual ´Intercambio sur-sur en gobernanza y tecnologías de agua para la agricultura familiar´. El intercambio se enmarca en la iniciativa la iniciativa Mano de la Mano, de FAO, que busca generar alianzas multi-actor para la transformación de los territorios más rezagados y vulnerables. 

Organizado en dos sesiones, el intercambio contó con la asistencia de más de 160 participantes, entre representantes de entidades públicas del orden nacional y territorial, organizaciones de la sociedad civil, entidades privadas, academia, institutos de investigación y organizaciones no gubernamentales de Brasil y Colombia, vinculadas con el tema de gestión del agua y agricultura familiar, así como actores de países integrantes del Corredor Seco Centroamericano. 

El objetivo fue presentar experiencias y tecnologías exitosas en materia de gobernanza y gestión sostenible del agua para la agricultura y la alimentación en territorios semiáridos de Brasil, que contribuyan a la implementación de políticas en esta materia en Colombia. 

Este evento contó con el apoyo del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa) de Brasil, de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Agrosavia) y de la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA), ambos de Colombia. 

El proyecto Sembrando Capacidades es llevado a cabo en Brasil y Colombia por la Agencia Brasileña de Cooperación del Ministerio de Relaciones Exteriores (ABC/MRE), el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento de Brasil (MAPA), el  Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Colombia (MADR) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO); y que integra el proyecto regional América Latina y el Caribe sin Hambre 2025.  

Apertura

En la inauguración del evento, el Representante de FAO en Colombia, Alan Bojanic, destacó la importancia de la gestión del agua y señaló que Brasil tiene mucho que ofrecer en el tema de recursos hídricos, de buenas prácticas en la agricultura familiar. “Todos reconocemos la creciente importancia que tiene este recurso [el agua]”, dijo. 

Representando a la ABC/MRE, Carolina Smid, Analista de Proyectos, resaltó la oportunidad del evento como un espacio de diálogo y de intercambio de experiencias entre los dos países con el objetivo de compartir buenas prácticas que futuramente puedan ser perfeccionadas e implementadas en Colombia y otros países de la región. 

A su vez, Gustavo Chianca, Representante Adjunto de FAO en Brasil, resaltó la relevancia de la cooperación desarrollada por Brasil, Colombia y la FAO por medio de Sembrando Capacidades, donde los tres socios trabajan juntos. También recalcó el rol de las instituciones de investigación Agrosavia, de Colombia, y Embrapa, de Brasil en la generación de conocimientos en temas como gestión del agua. 

Primera sesión: 20 de octubre

En la primera sesión, desde Colombia, Rosa Salazar, de UPRA, presentó el Plan Nacional de Riego y Drenaje para la Economía Campesina, Familiar y Comunitaria, adoptado por la Resolución 091 de 2020. El objetivo es incrementar la productividad agropecuaria y promover el desarrollo rural integral en las zonas con agricultura campesina, familiar y comunitaria, garantizando el acceso al agua, mediante infraestructuras de riego, drenaje y control de inundaciones. Según Salazar, las soluciones alternativas de riego del Plan se fundamentan en alternativas de energías y fuentes de agua para riego. El plan tiene como estrategias: soluciones alternativas de riego; inversión en distritos de riego; y asociatividad. El presupuesto es de $1,57 billones a 11 años, beneficiando 95 mil hectáreas. 

Desde Brasil, el consultor Claudio Lasa presentó los principales hallazgos del Manual de Buenas Prácticas de la Agricultura Familiar en la Región Semiárida de Brasil - Tecnologías Sociales de Captación, Manejo, Gestión y Uso del Agua. La publicación de FIDA que reúne experiencias y buenas prácticas exitosas visitadas en el 2019 por un grupo internacional, conformado por representantes de países del Corredor Seco Centroamericano. Según el consultor, las buenas prácticas fueron escogidas para la publicación según criterios como: fuerte proceso de movilización, fortalecimiento y organización social; empoderamiento y reconocimiento de las luchas de las mujeres; seguridad hídrica, alimentaria y nutricional; cuidados con el medioambiente y manejo sostenible del bioma Caatinga; y valorización de los saberes tradicionales y de la gobernanza territorial. 

Segunda sesión: 27 de octubre

En la segunda sesión, el investigador de Embrapa Semiárido, Elder Rocha, presentó la experiencia de captación y uso de agua de la lluvia y el programa de cisternas implementado en la región semiárida del Nordeste de Brasil. Rocha destacó que el programa brasileño ´Un millón de cisternas´, que benefició a 10 departamentos del país llevando más de 19 mil millones de litros de agua para atender a las familias, promoviendo una mejora en las  condiciones de vida de los agricultores familiares. Rocha también presentó el programa de cisterna para la producción de alimentos, que permitió el cambio de la agricultura de cereales a hortalizas y frutas, demostrando que el agua de lluvia puede garantizar la soberanía alimentaria y reducir la pobreza. 

Desde Colombia, Carlos Abaunza, investigador de Agrosavia, expuso el tema de gobernanza y gestión sostenible del agua para la agricultura. La gobernanza del agua se refiere a la interacción de los sistemas políticos, sociales, económicos y administrativos que entran en juego para regular el desarrollo y gestión de los recursos hídricos y la provisión de servicios de agua a diferentes niveles de la sociedad. Abaunza comentó acerca del manejo agroclimático  integrado, construido como  concepto  novedoso  por  el proyecto Reducción del Riesgo y Adaptación al Cambio Climático/Modelos de Adaptación y Prevención  Agroclimática (MAPA), que busca minimizar los impactos que tienen las condiciones restrictivas de humedad del suelo sobre los sistemas productivos. El objetivo es reducir la vulnerabilidad de los sistemas de producción a los eventos climáticos para el manejo  al riesgo climático; y el desarrollo de sistemas de producción  resilientes a los impactos de eventos climáticos extremos tales como inundaciones, sequías y heladas. 

En la clausura del evento, Rafael Dias, representando MAPA, apuntó el rol de las cisternas para garantizar la autonomía de las familias rurales, señalando también que el Programa de Cisternas del gobierno de Brasil es una iniciativa exitosa en el semiárido. A su vez, Feliciano Castillo, coordinador de la Dirección de Ordenamiento Social de la propiedad rural del MADR, dijo que el evento permitió conocer las herramientas desarrolladas por Brasil que contribuirán como herramientas para la articulación de la gobernanza y gestión sostenible del agua para la Agricultura Campesina y Familiar Comunitaria (ACFC) de Colombia. Ronaldo Ferraz, coordinador del proyecto América Latina y el Caribe sin Hambre 2025, destacó la importancia de alianzas como la cooperación internacional con diferentes regiones del mundo como “necesarias en la fase postpandemia”. Según el coordinador, “la FAO viene trabajando intensamente y de manera articulada con ABC y Embrapa para catalizar estos intercambios que nos permitan avanzar con pasos más firmes hacia una agricultura que conduzca al desarrollo de la agricultura familiar y el bienestar rural”.