Cooperación Internacional Brasil-FAO participa de 2ª edición de capacitación internacional sobre el picudo del algodonero
El proyecto +Algodón se ha sumado a la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa Algodón) para fortalecer las capacidades de investigadores, técnicos y extensionistas.
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16 de junio, Brasilia, Brasil – La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Agencia Brasileña de Cooperación del Ministerio de Relaciones Exteriores (ABC/MRE), en el marco del proyecto +Algodón se sumaron a laEmpresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa Algodón) para la realización de la 2ª edición de la Capacitación Internacional en Cría de Anthonomus grandis (picudo del algodonero), y 6ª. edición en su versión en portugués, días 11 y 12 de junio. La Embrapa Algodón es una de las instituciones brasileñas cooperantes que brindan apoyo técnico al proyecto +Algodón, una iniciativa del Programa de Cooperación Internacional Brasil-FAO.
El curso tuvo el objetivo principal fortalecer capacidades a los participantes en técnicas de cría de Anthonomus grandis, conocido como picudo, en condiciones de laboratorio e invernadero, con aplicaciones en investigaciones científicas y programas de manejo.
La capacitación se llevó a cabo en la modalidad virtual, dirigido a investigadores, técnicos, extensionistas y demás actores de la cadena productiva del algodón en América Latina, con una carga horaria total de 10 horas, distribuidas en dos sesiones, con interpretación simultánea al portugués y al español.
En la inauguración del curso, Daniel Ferreira, jefe general de Embrapa Algodón, dijo que la Empresa es una de las instituciones a nivel mundial que realmente busca combatir todos los daños que causa el picudo del algodonero en este cultivo. “Este curso viene a sumar en la posibilidad de utilizar nuevas técnicas para la convivencia y el control de esta plaga”, dijo. Según Ferreira, al dominar la cría del picudo, tanto en laboratorio como en invernadero, “podemos fortalecer investigaciones sobre la existencia de plantas resistentes, ya que es posible evaluar la resistencia natural de algunas variedades de algodón. También se abre el camino para estudios enfocados en enemigos naturales de esta plaga”.
Adriana Gregolin, coordinadora regional del proyecto +Algodón, felicitó a los 20 participantes de cinco países de la región (Argentina, Colombia, Ecuador, Paraguay y Perú) que se sumaron a otros cerca de 40 participantes de Brasil en este curso y agradeció a Embrapa Algodón por la oportunidad de compartir sus conocimientos. “Tenemos un compromiso desde siempre, junto con nuestras instituciones brasileñas cooperantes, de que la plaga del picudo del algodonero no se convierta en una plaga transfronteriza. Porque sí lo es, pero no queremos que se siga expandiendo de un país a otro, lo cual es un riesgo real”, señaló Gregolin. Según la coordinadora, desde el inicio del proyecto se ha hecho un gran esfuerzo para trabajar el tema del control, manejo y la prevención del picudo del algodonero en los países que forman parte del +Algodón.
Mariana Falcão, analista de proyectos de ABC, dijo que la cooperación Sur-Sur, a través del proyecto +Algodón, ha posibilitado espacios de diálogo para el intercambio de experiencias, establecimiento y desarrollo de prácticas exitosas, tanto del Brasil como de los países socios.
“Para la cooperación brasileña, espacios como este —proporcionados por instituciones tan valiosas como Embrapa—, que desde el inicio de esta cooperación han apoyado el desarrollo agrícola de países de África, América Latina y de todo el Sur Global, son fundamentales”, dijo.
Contexto
El algodón es uno de los cultivos agrícolas más relevantes a nivel mundial, generando ingresos para millones de familias, tanto en zonas rurales como en el ámbito industrial.
Sin embargo, la presencia del picudo del algodonero (Anthonomus grandis), una de las plagas más devastadoras del cultivo, ha generado importantes pérdidas de rendimiento y aumento de los costos de producción, afectando gravemente tanto a pequeños como grandes productores.
En este contexto, la investigación científica y el manejo integrado de plagas cobran un rol fundamental para garantizar la sostenibilidad del cultivo y, Brasil, cuenta con más de 30 años de experiencia en el control y erradicación del picudo, con el liderazgo de instituciones como Embrapa Algodón y la cooperación técnica con países vecinos, promoviendo prácticas sostenibles y tecnologías innovadoras.