Naima Dhore

“Es increíble que pueda cultivar mijo, algo que comía de niña en Somalia, aquí en un lugar como Minnesota.“
03/07/2023

Estados Unidos de América 

A Naima Dhore, el mijo le trae recuerdos. Recuerda con cariño que lo comía de niña en Somalia, el hogar del que ella y su familia tuvieron que huir debido a una guerra civil. Ahora, a miles de kilómetros, en Estados Unidos de América, cultiva mijo de cola de zorro y mijo proso para recuperar ese sentido de hogar y patrimonio. 

 

“Extrañaba el mijo”, recuerda. “Sentía una sensación de nostalgia. Y un día decidí cultivarlo”. 

 

En la actualidad, Naima tiene su propia familia y posee una explotación de 20 acres justo en las afueras de la ciudad de Minneapolis, en el norte del estado de Minnesota, donde está rodeada de una gran comunidad de África oriental. 

 

Pero cuando comenzó a cultivar alimentos, no tenía ningún conocimiento sobre la agricultura. Ella y su marido comenzaron a interesarse en este sector cuando vivían en un pequeño apartamento en la zona suburbana de la ciudad. 

 

En un principio solo querían brindar acceso a alimentos frescos y espacio al aire libre a sus dos hijos pequeños. Sin embargo, poco a poco comenzaron a buscar maneras de utilizar la agricultura para conectarse con su comunidad y su cultura, comenzando por los propios cultivos. 

 

“A lo largo de los años, me fui orientando hacia la producción de cultivos nativos de mi país”, señala, entre ellos caupí, yute y okra. 

En la zona de Minneapolis habitan entre 50 000 y 100 000 somalíes, así como otras diásporas de África oriental, y Naima trabaja en estrecha colaboración con las jóvenes generaciones y las mayores en proyectos agrícolas y hortícolas. 

 

“Mi objetivo es contratar a jóvenes para que se dediquen a la agricultura y colaborar con nuestros mayores a fin de preservar nuestra cultura”, afirma. “Muchos de los africanos que viven aquí tienen interés en cultivar alimentos con los que están familiarizados”. 

 

El mijo es parte de este panorama más amplio. Durante tres años, Naima produjo este cereal en pequeña escala para decidir qué variedades crecerían bien en Minnesota, cuya temporada de crecimiento es diferente de la de África oriental. Este año, tras obtener buenos resultados, se está preparando para su primer cultivo comercializable mientras sigue abordando desafíos relacionados con la cosecha y la elaboración. 

 

“Es increíble que pueda cultivar mijo, algo que comía de niña en Somalia, aquí en un lugar como Minnesota”, dice, y añade que a un gran número de miembros de su comunidad les encanta su mijo. “Esta conexión es muy importante para muchos de nosotros que estamos lejos de nuestro país de origen”.