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Combustible en vez de fuego: de la quema de residuos de cultivos a la bioenergía


Encontrar usos sostenibles para los residuos de cultivos en la India y en todo el mundo

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Muchos agricultores consideran que no tienen otra opción que quemar los residuos de sus cosechas para deshacerse de ellos, pero hay soluciones innovadoras que pueden convertirlos en energía sostenible para las comunidades. ©CIAT/Neil Palmer

07/09/2020

¿Cuál es el problema? La quema de residuos de cultivos. Aunque causa diversos problemas sanitarios y aumenta considerablemente los niveles de contaminación, es una práctica común en la India y en muchos otros países del mundo. ¿La solución? Convertir los residuos de los cultivos en algo útil, como bioenergía.

La dimensión del problema es enorme. Hacia finales de septiembre y octubre, los agricultores de los estados de Punjab y Haryana, Rajastán y Uttar Pradesh de la India queman unos 35 millones de toneladas de residuos de cultivos después de la cosecha. Sin opciones de recogida, transporte o almacenamiento adecuadas, la quema de lo que queda de la cosecha es realmente la única opción viable para la mayoría de los agricultores. Esta práctica ha aumentado en la India en los últimos años con el uso de cosechadoras, máquinas que recolectan el grano pero descartan la paja.

Sin embargo, la quema de residuos tiene repercusiones negativas en los suelos, la biodiversidad y el aire. Todos los inviernos, los niveles de contaminación se disparan y un esmog espeso se cierne sobre Nueva Delhi. Esto se debe en gran medida a la quema de paja de arroz, combinada con los gases de escape del intenso tráfico, los fuegos abiertos para cocinar o la quema de basura para mantenerse caliente.

De los productos residuales a la energía limpia

El arroz es uno de los cultivos más comunes en la India, pero una vez que los granos de arroz son extraídos de los tallos, el resto de la planta es usualmente desechado, lo que significa que gran parte de la planta misma se desperdicia. Pero estos residuos de los cultivos pueden ser utilizados para producir energía y biocombustibles. La demanda mundial de formas modernas de energía, y especialmente de biocombustibles líquidos, está creciendo rápidamente, impulsada por las preocupaciones ambientales y la fluctuación de los precios del petróleo.

Ante la ampliación del problema, el Gobierno de la India recurrió a la FAO, que actualmente presta apoyo técnico para el desarrollo de una cadena de suministro de residuos de cultivos, a fin de que la paja de arroz pueda recogerse, almacenarse y transformarse en otros productos. Por ejemplo, los gránulos y las briquetas hechos a partir de paja de arroz pueden sustituir parcialmente al carbón en las centrales térmicas. La paja de arroz también puede utilizarse para producir biogás comprimido, que podría sustituir al gas natural como combustible para el transporte. También existe la posibilidad de mezclar etanol producido con paja de arroz con la gasolina. Estas alternativas ofrecen a los agricultores incentivos económicos para evitar la quema de los desechos y contribuyen al objetivo del Gobierno de duplicar los ingresos de los agricultores.

La FAO está evaluando actualmente las formas de producción de bioenergía más viables económicamente, al tiempo que considera el potencial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y disminuir la dependencia del país de las importaciones de petróleo y carbón.

La quema de residuos de cultivos es una de las causas del esmog en Nueva Delhi. Izquierda/Arriba: ©commons.wikimedia.org/Sumita Roy Dutta. Derecha/Abajo: ©commons.wikipedia.org/Jaskarn SH SD

Cosechar los beneficios

A través de su planteamiento de Bioenergía y Seguridad Alimentaria (BEFS), la FAO proporciona a los países la orientación, los instrumentos y el apoyo necesarios para aplicar estrategias de bioenergía de manera sostenible, con un impacto ambiental mínimo.

Junto con el NITI Aayog de la India, un órgano del Gobierno central que coordina la elaboración de políticas en todos los ministerios, y su Ministerio de Agricultura y Bienestar de los Agricultores, un equipo de expertos en energía sostenible de la FAO está utilizando los instrumentos de BEFS para seleccionar maquinaria que permita cosechar, recoger, empacar y almacenar los residuos de cultivos producidos en el estado de Punjab.

La FAO ha analizado cada etapa de la cadena de suministro y ha realizado encuestas en los estados de Punjab y Haryana para averiguar la opinión de los agricultores sobre la mejor manera de eliminar los residuos de las cosechas, así como para calibrar su interés y sus expectativas respecto del proyecto.

Con un modelo comercial eficaz y políticas de incentivos, los agricultores estarían en mejores condiciones para recoger y vender los residuos. Con el apoyo normativo y técnico de la FAO, el Gobierno de la India puede estudiar la posibilidad de establecer plantas de biogás para utilizar la paja e invita a las empresas privadas a hacer lo mismo. Los ministerios gubernamentales han expresado su interés en producir etanol, biogás comprimido y gránulos torrefactos como nuevas fuentes de energía.

“Una vez establecida la infraestructura, la utilización de los residuos de los cultivos para la bioenergía puede aportar beneficios económicos a los agricultores, que podrán vender la paja al sector privado, diversificando su flujo de ingresos y reduciendo al mismo tiempo la contaminación del aire. Es fundamental que veamos los residuos de los cultivos no como un desperdicio, sino como un recurso valioso que puede utilizarse para varios fines productivos”, dice Manas Puri, experto en energía sostenible de la FAO que dirige el equipo en la India.

Los residuos de los cultivos de arroz podrían convertirse en biogás comprimido y etanol, nuevas formas de energía más sostenibles. ©FAO/Giulio Napolitano

Acercándonos a un futuro más sostenible

La FAO, junto con sus Estados Miembros, está comprometida con el cumplimiento de las obligaciones contraídas por los países en relación con el clima mediante la identificación de opciones de energía renovable sostenibles y viables. Tomio Shichiri, Representante de la FAO en la India, explica: “Hasta un 30 por ciento de los residuos de arroz podrían convertirse en bioenergía y una vez que esto se pruebe en el Punjab y Haryana, podríamos tener un modelo para el resto de la India, no solo usando arroz sino otros residuos de cultivos como las partes superiores de la caña de azúcar”.

No se puede negar: el uso sostenible de los residuos de los cultivos para obtener energía limpia no solo reducirá la dependencia de otras fuentes de carbono, sino que también mitigará los efectos del clima, aumentará los ingresos de los agricultores, reducirá los peligros para la salud causados por el deterioro de la calidad del aire y mejorará la calidad del suelo y la diversidad biológica del mismo, ayudando así al país a alcanzar sus objetivos relativos al Convenio sobre la Diversidad Biológica. La energía limpia puede impulsar el desarrollo, protegiendo al mismo tiempo nuestro planeta y sus preciosos recursos. La utilización de productos de desecho, como los residuos de las cosechas, puede ayudar a transformar el sector agrícola en un aliado para el medio ambiente y para los agricultores, que pueden beneficiarse de nuevas fuentes de ingresos y de energía.

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