Un sirio echa una mano a su comunidad de forma inusual

26/01/2022

“Ofrezco el uso de mi prensa forrajera de forma gratuita a cualquiera que la necesite”, afirma el Sr. Abdalá Bilal Tobal, un pequeño ganadero de Tal Hasel, en la gobernación de Alepo, en el noroeste de la República Árabe Siria. “Si alguno de mis vecinos quiere una máquina como ésta, estaré encantado de fabricársela”.

El Sr. Abdalá tuvo una idea innovadora después de asistir a una de las escuelas de campo para agricultores de la FAO, donde él y otros ganaderos aprendieron a comprimir la alfalfa seca en balas para conservarla y poder alimentar a sus vacas en invierno.

“Antes alimentábamos a nuestros animales con alfalfa verde en verano, y tirábamos el excedente cuando terminaba el verano. En la escuela de agricultura aprendimos a evitar este desperdicio, recolectando la alfalfa cada 20 o 30 días, secándola y comprimiéndola en balas con una caja manual para almacenar el forraje para la temporada de invierno”.

A raíz de esta experiencia, el Sr. Abdalá decidió diseñar una máquina para comprimir el forraje. Construyó un sencillo prototipo de prensa manual como mejora del método de conservación del forraje que aprendió en la escuela de campo para agricultores. La técnica de elaboración de pacas del Sr. Abdalá se basa en una máquina compresora de madera, en lugar de tener que prensar la alfalfa con sus propias manos y pie. Esto hace que el proceso requiera menos esfuerzo físico y menos tiempo.

El Sr. Abdalá se dio cuenta de que, al haber menos forraje de calidad en el mercado, su prensa era una oportunidad para mejorar su sustento, reducir la pérdida de la cosecha de alfalfa y mantener la productividad de sus rebaños todo el año.

El Programa de apoyo a los pequeños productores de la FAO utiliza las escuela de campo para llegar a los pequeños productores de las provincias de Al-Hasakeh, Aleppo y Deir-ez-Zor y mejorar sus habilidades dándoles acceso a la información, así como apoyando su aprendizaje a través de la práctica directa (aprender haciendo). La prensa forrajera del Sr. Abdalá solo es un ejemplo de cómo las escuelas de campo pueden enseñar nuevas formas de cultivar y ayudar a mejorar los medios de vida.

Poco convencidos al principio

A pesar de lo prometedor que se anunciaba, algunos lugareños no estaban convencidos sobre el uso de la alfalfa seca. Pensaban que era demasiado trabajo e insistían en utilizar forraje verde, pero el Sr. Abdalá demostró los resultados en términos de producción de leche de la técnica de conservación que aprendió en la escuela de campo. Después de que les explicara el ahorro de tiempo y costes, cambiaron de opinión.

“En el poco tiempo que he utilizado esta prensa, he conseguido almacenar lo suficiente como para ahorrar una cuarta parte del coste que me supondría comprar el forraje, pero en el futuro tendré tiempo para almacenar más y ahorrar más”, explica el Sr. Abdalá. “Ahora tengo algo más de una tonelada de alfalfa seca almacenada para el invierno. La estoy utilizando con una mezcla de otros forrajes, lo que me ha permitido ahorrar el coste de comprar heno y es nutricionalmente mejor para las vacas”.

Además, el éxito de su máquina está animando a Abdalá a trabajar para mejorarla en beneficio de su comunidad. “Algunas personas querían su propia prensa, pero no podían costearse los materiales para hacerla, así que les dejé usar la mía de forma gratuita. Antes trabajaba con madera y por eso se me ocurrió hacerla de este material, pero todavía se pueden hacer mejoras. Se podría hacer más fuerte y manejable con un metal ligero como el aluminio, y existe la posibilidad de hacer una versión mecanizada utilizando un motor que mejoraría enormemente su productividad”, explica.

En total, el Sr. Abdalá ha sido contactado por más de 15 familias de su aldea y de la zona circundante para utilizar esta prensa en la última temporada, y espera que más personas se interesen en el futuro.

“Los insumos y las subvenciones pueden apoyar a los agricultores afectados por la crisis en la República Árabe Siria; sin embargo, los campesinos necesitan algo más para poder conservar sus medios de vida y modernizar sus prácticas de producción agrícola. Más que nada, la FAO busca alentar y desarrollar las actitudes de las comunidades agrícolas para que produzcan productos competitivos que satisfagan la demanda del mercado”, afirma el Sr. Alfredo Impiglia, Asesor técnico principal de la FAO para el Programa de apoyo a los pequeños productores.

Las escuelas de campo para agricultores son una forma efectiva de reducir la carencia de destrezas y llegar a las personas marginadas y desfavorecidas, como los jóvenes y las mujeres, en las comunidades rurales. Ayudan a la población rural a desarrollar su potencial de generación de ingresos y a establecer negocios relacionados con la agricultura. Esto apoya la autosuficiencia y aumenta el empleo.

El Programa de apoyo a los pequeños productores ofrece también oportunidades de formación en la creación y la gestión de empresas agrícolas. Esto supone para agricultores y ganaderos la oportunidad de desempeñar un papel clave en la recuperación del sector agrícola en la República Árabe Siria, al adquirir competencias y estrategias de supervivencia innovadoras que les ayuden a ser más resilientes en tiempos de crisis.

Enlaces

Más información

• Sitio web: Perfiles de países de la FAO: República Árabe Siria
• Sitio web: Plataforma global de las escuelas de campo para agricultores de la FAO
• Sitio web: La FAO en situaciones de emergencia: Crisis en la República Árabe Siria [en inglés]
• Artículo: La devoción de una siria por sus nietos, su tierra natal y su granja