
Cuerno de África: “Queremos evitarles al mayor número posible de personas tener que depender únicamente de la asistencia alimentaria”
Entrevista con Carla Mucavi, Representante de la FAO en Kenia
Carla Mucavi, Representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Kenia, destaca la necesidad urgente de intensificar los esfuerzos para mejorar la resiliencia de las comunidades rurales y pastorales de la región del Cuerno de África, donde los efectos de las perturbaciones, como la sequía grave, seguirán sintiéndose en 2022.
El Cuerno de África ha sido históricamente vulnerable a los choques climáticos y la inseguridad. ¿Cuál es la situación actual?
En la actualidad existen unas cuatro perturbaciones acumulativas que generan fragilidad en el Cuerno de África: los conflictos; las precipitaciones por debajo de la media registradas por tercera campaña consecutiva; también, desde luego, las repercusiones económicas de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) y otros desafíos macroeconómicos (como la subida de los precios observada en la región); y la crisis de la langosta del desierto, que constituye un factor agravante.
Los conflictos inducidos por el hombre resultan particularmente exacerbados en Etiopía, Somalia y Sudán del Sur, donde las personas se ven obligadas a abandonar sus hogares. Se trata de una amenaza recurrente y creciente en la región.