Empleo rural decente

La promoción por parte de la FAO de oportunidades de empleo decente para las asociaciones de jóvenes productores rurales en Mozambique

10/02/2012

El sector agrícola de Mozambique cuenta con más del 80% de la población activa. Del cual, aproximadamente el 90% trabaja en la agricultura familiar. El sistema agrícola familiar del país se caracteriza por el uso de fuerza de trabajo familiar y un bajo nivel de mecanización, con la gran mayoría de la producción agrícola derivando de cultivos de secano. La agricultura a pequeña escala  afronta dificultades significativas debido a infraestructuras, redes comerciales y  inversiones inadecuadas. Por otro lado, el 88% de las tierras cultivables de Mozambique sigue sin cultivar, por lo tanto el potencial de crecimiento para el sector agrícola es significativo. La población de Mozambique es muy joven, con un 43,6% de menores de 14 años y 34,4% entre 15 y 35 años (definición oficial del grupo de edad joven en Mozambique), según las cifras publicadas en 2007 por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Los jóvenes en Mozambique se enfrentan a diferentes retos, que a menudo resultan en la dificultad a encontrar empleo formal y decente. En consecuencia, la mayoría de los jóvenes recurren al mercado de trabajo informal, que domina la economía del país, y no garantiza ni condiciones de trabajo decente ni protección social. Una de las causas más importantes de esta situación es la debilidad del sistema educativo que se caracteriza por altas tasas de abandono escolar; escasez de escuelas secundarias en las zonas rurales y una casi absoluta ausencia  de oportunidades de formación técnico-profesional. Además, los jóvenes en general carecen de habilidades empresariales y de oportunidades para desarrollar una cultura empresarial, debido a los planes de estudio tradicionales y rígidos de la escuela secundaria. Estas circunstancias hacen que la juventud de Mozambique  no tenga una preparación adecuada para el mercado de trabajo, en el cual se ingresa prevalentemente a una edad temprana.

Otra causa de la elevada tasa de desempleo y de la predominancia del empleo informal es la dimensión aún incipiente del sector formal en Mozambique. Según una encuesta laboral de 2005/2006 realizada por la Oficina Nacional de Estadística (INE), en Mozambique el 75,2% de la población económicamente activa trabaja en el sector informal, de los cuales 6,6% son menores de 14 años, el 24,4% tienen entre 15 y 24 años, y 26.1% tienen entre 25 y 34 años. Es decir, el 57,1% de las personas que trabajan en el sector informal tienen menos de 34 años. También hay una tendencia hacia el éxodo rural-urbano de jóvenes que tendrá una importancia significativa en los niveles de desempleo en las zonas urbanas en el futuro. Además, el número de jóvenes que entran al mercado de trabajo está aumentando rápidamente. Se estima que cada año, hay 300.000 más jóvenes en el mercado laboral. Esto indica que el empleo juvenil es uno de los retos más importantes que Mozambique debe afrontar. 

El artículo 103 de la Constitución de Mozambique establece que la agricultura es la base para el desarrollo. En la actualidad el sector representa el 29% del PIB del país y por lo tanto tiene un importante potencial para la creación de empleo.

Desde 2008, la FAO en Mozambique ha apoyado activamente las asociaciones de jóvenes  en la provincia de Sofala, a lo largo del corredor de Beira, que constituye la principal arteria entre el puerto de Beira y el interior del país, así como con la vecina Zimbabue, que no tiene  salida al mar, Zambia y Malawi. A finales de 2011, se realizó una evaluación minuciosa de estas actividades y ha mostrado que la mayoría de los jóvenes lograron ampliar sus negocios e invertir en nuevas actividades, al tiempo que aumentaron el tamaño de sus tierras y  lograron acceder a los mercados locales y distritales, alcanzando en algunos casos el nivel provincial. Un número significativo de ellos se volvió sustancial en la generación de oportunidades de empleo estacional en esos distritos. En general, los ingresos generados se reinvirtieron en sus propios negocios y a mejorar de las oportunidades de sustento familiar. En la mayoría de los casos, gracias a la mejora de los ingresos familiares, los hermanos más jóvenes pudieron permanecer en la escuela.

Se prevé continuar el apoyo a las asociaciones de jóvenes  productores en Mozambique para facilitar el acceso de los jóvenes a los mercados y para mejorar así mismo su seguridad alimentaria, su capacidad de hacer frente a la volatilidad de los precios de los alimentos y promover también su participación  en enfoques que miran a desarrollar los sistemas alimentarios locales y los corredores económicos.

Associação de Jovens Criadores de Canda

Paulino Seviano tiene  25 años y está casado con 3 hijos (2 varones, 6 y 4 años y una niña de 2 meses). Paulino es el presidente de la Associação de Jovens Criadores de Canda. Inició sus actividades con una parcela de 1 hectárea que, después reinvertir parte de los ingresos, aumentó a 2,75 hectáreas. Parte de la tierra está dedica a fines de seguridad alimentaria de la familia y otra parte se utiliza con fines agroindustriales y de rentabilidad económica. Actualmente,  Paulino emplea a trabajadores de temporada procedentes de su propia comunidad y también ha reinvertido parte de los ingresos en una segunda actividad. Él y su joven esposa  son dueños de una tienda de venta de gasolina y ropa usada, manejada por su esposa. Paulino está satisfecho de cómo su vida se va desarrollando  y de como logra mantener a su joven familia,  espera pronto llegar a convertirse en un gran  empresario  agrícola.

 Associação Juvenil Kutcheca de Tucuta Ajukutu

Salazjane Ussene tiene 20 años y es un socio de la Associação Juvenil Kutcheca de Tucuta Ajukutu. Inició sus actividades en el sector agricola, con la producción de mijo y sésamo y invirtiendo sus primeros ingresos en la producción de otros cultivos y en la cría de cerdos. Salazjane ha logrado el acceso no sólo a mercados locales y a nivel de distrito, sino también al mercado provincial, vendiendo sus productos en Beira, que ofrece una mayor rentabilidad económica para los productos agrícolas  y menores costos gracias a la presencia de intermediarios. Además, recientemente, Salazjane abrió  una tienda en su pueblo en Canda, donde vende sus productos y otros productos agrícolas que compra a otros jóvenes productores locales. En el futuro cercano próximo, Salazjane quiere invertir en energías renovables limpias e instalar paneles solares en su tienda, para vender a los miembros de su comunidad energía limpia para cubrir varias finalidades.

Contacto en Mozambique: Felicidad Panguene, Oficial de Programas (Felicidade.panguene @ fao.org)

Contacto en la sede de la FAO: Francesca Dalla Valle, Especialista en Empleo de  Jóvenes y Asociaciones Institucionales (Francesca.dallavalle @ fao.org)

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