Mecanización Agrícola Sostenible

 

La mecanización cubre todos los niveles de la producción y de las tecnologías de procesado agrícolas, desde simples herramientas de mano hasta el equipo motorizado más sofisticado.

La mecanización facilita y reduce el trabajo pesado, alivia la falta de mano de obra, mejora la productividad y oportunidad de las operaciones agrícolas, mejora el uso eficiente de los recursos, fortalece el acceso a mercados y contribuye a la mitigación de amenazas derivadas del clima. La mecanización sostenible considera aspectos del ámbito tecnológico, social, medioambiental y cultural para contribuir al desarrollo sostenible de los sectores agrario y alimentario.

Qué es la mecanización sostenible

La mecanización sostenible es un medio para un fin. Los agricultores que tienen acceso a herramientas agrícolas mejoradas y tecnologías mecanizadas, pueden cambiar de una agricultura de subsistencia hacia una agricultura de mercado, haciendo el sector agrícola más atractivo a los jóvenes del medio rural. La mecanización sostenible apoya el desarrollo de cadenas de suministro alimentarias a través de prácticas agrícolas mejoradas para aumentar la producción y mejorar la seguridad alimentaria.

La mecanización sostenible se utiliza para el laboreo, ayuda a la siembra y plantación oportunas, control de malas hierbas, gestión integrada de plagas, aplicación precisa de fertilizantes, cosecha, preparación para el almacenamiento y operaciones para añadir valor a lo largo de la cadena de alimentación en términos de procesado en la granja, transporte o comercialización.


La agricultura de conservación y Ahorrar para Crecer
La mecanización sostenible adopta los principios de la Agricultura de conservación principles y el paradigma "Ahorrar para Crecer" que es a un tiempo sumamente productivo y rentables para los campesinos y sostenible desde el punto de vista ambiental. A medida que los efectos del cambio climático y el agotamiento de los recursos naturales se hacen más visibles, será esencial la adopción a gran escala de prácticas de la agricultura de conservación –prácticas que protegen el suelo, conservan el agua, usan menos energía y usan los insumos de manera más eficiente y precisa– para mantener y mejorar sustancialmente la producción y distribución de alimentos.