El desarrollo de estrategias de mejora que vinculen la biodiversidad y la producción de cultivos y los servicios de regulación es obligatorio cuando se trata de promover una agricultura de bajos insumos (incluyendo la agricultura orgánica). En los sistemas agrícolas de bajos insumos, las cosechas deben basarse en las herramientas proporcionadas por la diversidad intra e inter cultivo, utilizando los recursos locales e incluyendo variedades nativas como fuente de genes y genotipos útiles, para desarrollar nuevas variedades o variedades locales que evolucionarán como nuevas poblaciones. Los sistemas de bajos insumos requieren métodos de cría participativos descentralizados y de agricultores, diseñados para incorporar el saber hacer de los agricultores y la perspectiva del consumidor final. Del mismo modo, los caracteres que permiten la reducción de los insumos, como la competitividad contra las malas hierbas, la resistencia a las plagas y las enfermedades o la eficacia de la asociación con especies beneficiosas como los polinizadores aumentarán en importancia. Este artículo describe los enfoques destinados a mejorar la implementación de una sinergia entre los servicios de producción y regulación proporcionados por la agricultura en el contexto de los sistemas de bajos insumos.