Restaurar la sanidad de la tierra para la agricultura sostenible
Mientras que los efectos nocivos de algunos insumos agrícolas se están haciendo evidentes, en la actualidad están surgiendo muchas políticas e incentivos que promueven la agricultura sostenible. Dichos promueven prácticas ambientalmente racionales que conservan paisajes y suelos sanos, biodiversos y productivos, retienen la humedad, benefician el ciclo de los nutrientes, la descomposición y la estructura del suelo y ayudan a controlar las plagas y enfermedades. En el presente informe se destacan las inmensas posibilidades que ofrece la adopción generalizada de prácticas agrícolas sostenibles para la producción segura y a largo plazo de alimentos, forrajes, fibras y productos energéticos. También destaca que los servicios de los ecosistemas derivados de los suelos sanos no se limitan a la explotación agrícola. Cuando los agricultores trabajan la tierra de manera sostenible, no sólo nos alimentan; transforman la agricultura en una auténtica solución basada en la naturaleza para nuestros desafíos sociales más exigentes, contribuyendo a regular el clima, mejorar la seguridad del agua y proporcionar hábitat a innumerables especies. En este informe se estima por primera vez el importante valor monetario potencial de estos beneficios adicionales y se exponen medidas concretas para lograrlos.