El impacto positivo de las prácticas agroecológicas y sus beneficios ambientales, socioculturales, sanitarios y económicos se resaltan dentro de tres interesantes estudios de caso del proyecto "Construir economías locales en África Oriental a través de la agroecología", financiado por el Fondo de Agroecología y puesto en marcha por Slow Food en colaboración con sus redes locales en Uganda, Kenia, Tanzania y la República Democrática del Congo.

El proyecto finalizó en febrero de 2021. A lo largo de 18 meses intensos de actividades, la red de Slow Food apoyó el desarrollo de sistemas alimentarios agroecológicos como clave para la futura seguridad alimentaria, mejorando el conocimiento y la comunicación sobre la agroecología e su inclusión en los marcos políticos.

Las actividades que se han desarrollado durante el proyecto se han centrado en la formación de los productores locales sobre el potencial de la agroecología en el sistema alimentario local, no sólo trabajando sobre el terreno mediante la colaboración con técnicos y Academias, sino también potenciando las oportunidades de mercado basadas en el contacto directo entre productores y consumidores, lo que genera mayores ingresos, más empleo y bienestar (como un profundo efecto multiplicador) y contribuye a una nueva narrativa en torno a la agroecología.

Basándose en los datos recogidos a lo largo del proyecto, se han elaborado tres estudios de caso en colaboración con dos expertos locales de Uganda y Kenia: Geoffrey Gabiri y Joseph Karangathi. A través de estos estudios, presentados en un Foro de Terra Madre el pasado mes de marzo, fue posible documentar y aportar pruebas de que la agroecología funciona en estos sistemas alimentarios concretos y transmitir el mensaje según el cual la agroecología podría ser la agricultura del futuro.