Las pérdidas de cosechas a causa de las plagas amenazan la seguridad alimentaria mundial. En las últimas seis décadas, el control de plagas mediante plaguicidas químicos ha permitido obtener importantes ganancias de rendimiento por unidad de superficie en todo el mundo. Sin embargo, la sostenibilidad a largo plazo del control químico de plagas se ha puesto cada vez más en duda debido a su impacto negativo en la salud humana, la biodiversidad y el medio ambiente.

En consecuencia, existe una necesidad urgente de mejorar la ciencia de la protección de cultivos para abordar de forma holística los cinco retos clave de la agricultura del siglo XXI: (i) mantener o mejorar la productividad agrícola, (ii) producir alimentos sanos, (iii) reducir los impactos negativos de la agricultura sobre el ecosistema y la salud humana, (iv) garantizar la viabilidad económica de las explotaciones, y (v) adaptar la agricultura al cambio climático.

La protección agroecológica de los cultivos ("PAC") puede ser un enfoque eficaz para afrontar estos retos, como se demuestra en este documento. La PAC es la aplicación de los principios de la agroecología a la protección de los cultivos con el fin de promover cambios virtuosos y sostenibles en la agricultura y los sistemas alimentarios. La PAC combina múltiples enfoques y disciplinas, como la ecología, la agroecología y la gestión integrada de plagas. Promueve un sistema de protección de cultivos compatible con sistemas agrícolas y alimentarios sanos, principios agroecológicos y el enfoque de "One health".