Con fecha 1 de enero de 2016, Marruecos redujo los derechos de aduana sobre las importaciones de trigo blando del 50 al 30 por ciento. Este último descenso sigue a la reducción previa de los derechos de importación sobre el trigo blando del 75 al 50 por ciento realizada en mayo de 2015. La medida pretende promover las importaciones para asegurar suministros adecuados para el mercado nacional y aprovechar los actuales precios internacionales, relativamente bajos. Marruecos obtuvo una cosecha récord de 12 millones de toneladas de cereales en 2015 –gracias a la prevalencia de condiciones meteorológicas favorables-, incluyendo unos 5,5 millones de toneladas de trigo blando y cerca de 2,5 millones de toneladas de trigo duro. Sin embargo, las perspectivas iniciales para la cosecha de 2016 -que se recolectará a partir de mayo de 2016- apuntan a un descenso debido a un período desfavorable de condiciones secas durante la temporada de asentamiento de los cultivos.