El Comité de Coordinación Económica (ECC) del Gobierno de Pakistán ha aumentado el impuesto regulador sobre las importaciones de trigo del 40 al 60 por ciento. El impuesto ya se incrementó en junio del año pasado desde su nivel anterior del 25 por ciento. Los impuestos más elevados dieron lugar a una fuerte disminución de las importaciones de trigo en la campaña comercial 2015/16 (mayo/abril), y se espera que también en la campaña en curso se mantengan muy por debajo de la media. La medida pretende desincentivar las importaciones de trigo y proteger a los agricultores locales de los bajos precios internacionales. El Gobierno también apoya el mercado interno de trigo a través del programa de compras (que para la cosecha de 2016 se completó en junio de este año), a través del cual se compra el trigo a los agricultores al precio de apoyo y luego se vende a las fábricas de harina a un precio fijo. Así se asegura un rendimiento mínimo a los agricultores y se apoya la producción de trigo. Existen igualmente subvenciones a la exportación.