El Gobierno boliviano ha anunciado que permitirá las importaciones libres de impuestos de maíz, trigo y sorgo hasta el 31 de diciembre de este año, al tiempo que ha aligerado algunos de los requisitos de importación, como permitir que los cereales puedan importarse sin una pre-certificación fitosanitaria y no sólo en sacos de 50 kg, como exige el Organismo Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria. Las medidas tienen por objeto aumentar la disponibilidad interna, afectadas negativamente por el tiempo seco. La producción de cereales en 2016 se prevé en un nivel muy reducido, ya que los cultivos de cereales de invierno y verano se vieron gravemente afectados por la sequía y un elevado nivel de infestaciones de plagas. Una estimación preliminar apunta a una reducción de la producción total de cereales en 2016 a 2 millones de toneladas, un 23 por ciento por debajo del nivel del año anterior y por debajo del promedio de los últimos cinco años. Las pérdidas en el sector agrícola por la sequía se estiman en USD 247 millones.