Uno de los grandes desafíos de los responsables de conducir la respuesta a la RAM es el avanzar hacia sistemas de vigilancia integrada-Una Salud de la RAM 

Agosto, 2021. La RAM amenaza los progresos realizados en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, puesto que cada vez son más los productores agrícolas que pueden tener dificultades para prevenir y tratar las infecciones que amenazan con alterar las cadenas de suministro de alimentos y llevar a decenas de millones de personas a sufrir pobreza extrema (World Bank Group, 2017).

La FAO enfoca sus esfuerzos de asistencia técnica para aumentar la capacidad de los sectores agroalimentarios de gestionar los riesgos de la RAM y reforzar la resiliencia ante sus efectos. Trabajando unidos, la FAO y sus asociados protegerán mejor los sistemas alimentarios, los medios de vida y las economías de las fuerzas desestabilizadoras derivadas de la RAM.

Recientemente la FAO ha lanzado su Plan de Acción sobre la RAM (2021-2025), concebido para ayudar a que las iniciativas en cualquier escala para enfrentar los retos de la RAM cuenten con mayor orientación y precisión. Considera los progresos que ya se han realizado, así como las prioridades actuales relativas a las medidas que han de adoptarse, junto con servir de guía de la programación de la FAO, sus asociados y las partes interesadas de los sectores de la alimentación y la agricultura.

La RAM impone un escenario complejo multicausal que exige la intersectorialidad y la multidisciplina sustentada en una sólida gobernanza. Como parte de la respuesta sistémica, la FAO ha estado colaborando activamente con los Centros de Referencia designados para la RAM, permitiendo la gestión de la transferencia de conocimientos y el desarrollo de capacidades para la evaluación de los riesgos existentes y toma de decisiones basada en evidencia científica. Una de las herramientas clave para orientar la toma de decisiones corresponde a la vigilancia epidemiológica de la RAM, para la cual los laboratorios diagnósticos representan un elemento esencial.

La colaboración de la Unidad Integral de Servicios, Diagnóstico y Constatación (UISDC) del SENASICA-México, en calidad de Centro de Referencia FAO para la RAM designado el pasado mes de diciembre 2020, juega un rol estratégico para reforzar la implementación del Plan de la FAO para la RAM en el sector agropecuario de la región.

En entrevista con el Dr. Rogelio Estrada, Director de CENASA, de SENASICA-México, nos compartió elementos importantes que el Centro de Referencia prepara para colaborar en la respuesta a la RAM desde el sector agroalimentario en consonancia con las políticas internacionales de referencia. 

1. ¿Cuáles son las principales líneas de acción que el Centro de Referencia ha definido para contribuir a la región en la lucha contra la RAM?

“En materia de concienciación y participación comunitaria, apoyar el desarrollo y revisión de materiales de concientización junto a la participación activa en la semana mundial de concientización sobre antimicrobianos; En materia de promoción de buenas prácticas pecuarias y de uso de antimicrobianos, a través de conferencias técnicas de vanguardia favorecer su comprensión y adopción en los sistemas productivos bajo esquemas público-privados; En materia de gobernanza, favorecer espacios de alto nivel para respaldar políticas y marcos regulatorios para la contención de la RAM. En materia de vigilancia, brindar apoyo al desarrollo de capacidades estratégicas y técnicas de laboratorio para bacteriología y pruebas de susceptibilidad a antimicrobianos; Capacitación para la identificación de marcadores moleculares de resistencia antimicrobiana a través de la secuenciación de microorganismos para detección de genes de resistencia; Apoyar el desarrollo e implementación de Procedimientos Operativos Estándar (POS) y Sistemas de Gestión Integral (SGI) para laboratorios de diagnóstico en bacteriología y biología molecular; Coordinar y realizar la capacitación sobre el uso de la herramienta ATLASS de la FAO para laboratorios, además de llevar a cabo la evaluación de las capacidades en laboratorios que realizan actividades sobre RAM”.

2. En materia de vigilancia de la RAM en el sector de la alimentación y la agricultura, de las áreas que conforman un sistema de vigilancia, ¿Cuáles serán las principalmente atendidas durante el primer periodo de designación del Centro de Referencia?

“El apoyo a la implementación de programas de monitoreo vigilancia y pruebas diagnósticas de RAM a diferentes niveles, que incluya los elementos e indicadores requeridos en la elaboración de protocolos que permitan la toma de muestras representativas y generar una base de datos. Así también, el análisis y evaluación de la resistencia mediante pruebas de laboratorio que incluya métodos de prueba de susceptibilidad antimicrobiana (AST) para bacterias de interés veterinario considerando los antimicrobianos de uso común para especies humanas y animales. La capacitación para la identificación de marcadores moleculares de resistencia a través de la secuenciación de microorganismos para detección de genes de resistencia. Por último, la capacitación en la implementación de sistemas de gestión de calidad para laboratorios de bacteriología y biología molecular, y la colaboración sobre el uso de la herramienta ATLASS de la FAO”.

1. 3.     En base al capital de conocimientos, experiencias y aprendizajes que el SENASICA ha construido durante años de labor a nivel país y mediante interacción con sus homólogos en la región en materia de vigilancia de la RAM ¿Cuáles considera usted que son las principales brechas existentes para evaluar de manera óptima las tendencias de la RAM y a su vez generar información robusta para la acción o toma de decisiones?

“Un aspecto importante es la integración de la información que generan los laboratorios diagnósticos de RAM, los cuales deberán contar con un sistema de gestión de calidad para laboratorios de bacteriología y biología molecular, que permita la implementación y estandarización de técnicas que favorecen la emisión de resultados confiables y su comparabilidad. Por otro lado, es necesario realizar una correcta interpretación de los resultados obtenidos en laboratorio, a través del adecuado análisis microbiológico, bioinformático y epidemiológico que permita generar la información requerida para la correcta toma de decisiones al respecto. Finalmente, un elemento importante para la implementación de un programa de vigilancia que permitan generar información robusta serían los recursos (humanos, técnicos y económicos) disponibles para su realización, además de requerir una sólida gobernanza”.

1. 4.     Considerando que uno de los principales desafíos para la región es avanzar hacia sistemas de vigilancia integrada-Una Salud de la RAM, desde el sector agroalimentario; ¿Cuáles son los retos más relevantes para consolidar la integración de sectores y mejorar la comprensión de las fuentes de infección y patrones de diseminación para la toma de decisiones intersectorial que exige la RAM?

“Establecer los mecanismos de coordinación intersectorial para la vigilancia de la RAM en la salud humana, incluyendo el ámbito comunitario, hospitalario y sanitario, así como en la salud animal y el medio ambiente en cada país. para el intercambio e integración a nivel nacional;

Implementar y, en su caso, fortalecer los programas de vigilancia epidemiológica en salud humana y animal, así como la vigilancia sanitaria y ambiental de la RAM, considerando los criterios que permitan:

1. Establecer los catálogos de microorganismos de interés para la vigilancia epidemiológica de la RAM en el ámbito hospitalario, comunitario y sanitario (incluyendo alimentario), así como en animales y en medio ambiente.
2. Identificar la población animal considerada como prioritaria para analizar la determinación de expresión de la RAM.
3. Identificar los factores que favorecen la transmisión de la RAM entre animales y humanos.

Fortalecer el monitoreo y vigilancia sanitaria de la RAM en bacterias en alimentos a lo largo de la cadena alimenticia incluyendo la producción primaria y la acuacultura, y,

Establecer sistemas de vigilancia rutinarios para monitorear el consumo o uso de antimicrobianos en ambientes hospitalarios, comunitarios, así como en unidades de producción animal y su posible relación con la transmisión de la RAM”.