La batalla para acabar con el hambre y la pobreza debe ser combatida principalmente en las zonas rurales, indicó el representante de la FAO en el Perú, John Preissing.
Manifestó que las mayores inversiones en favor de los pobres deben hacerse en pequeños propietarios, agricultores familiares, mujeres rurales, pescadores, comunidades indígenas y otras personas vulnerables o marginados.