COVID-19
Esta página reúne las aportaciones de nuestras redes en nueve países con el fin de describir tres temas: las repercusiones del Covid-19 en los productores rurales; las respuestas inmediatas de las OPFA ante esta emergencia, en particular en los campos de intercambio de información y prestación de servicios ante la crisis; y la forma en que estas organizaciones pueden ofrecer soluciones adecuadas para la resiliencia y una mejor reconstrucción, garantizando sistemas de producción a nivel de paisaje e introduciendo soluciones innovadoras que serán fundamentales en el mundo posterior al Covid-19.
Las principales secuelas del Covid-19 para los productores forestales y agrícolas
Cambios demográficos a corto plazo
El despido de los trabajadores asalariados de escasos recursos acelera el ritmo de migración de las zonas urbanas a las rurales, creando tensión inmediata en los recursos, la seguridad alimentaria y los medios de vida de las familias y, posiblemente, aumentando el riesgo de exposición al Covid-19. Con frecuencia, los principales empleadores de las zonas rurales ayudan a contratarlos y a enfrentar sus necesidades. Esta crisis es la ocasión para que los empleadores reformulen las formas en que los jóvenes y otros obreros que han regresado podrían utilizar la experiencia urbana adquirida para crear oportunidades para mantener sus tareas productivas.
Inseguridad alimentaria debido a las interrupciones en la cadena de suministro
Con la imposición generalizada del distanciamiento social, la reducción de la movilidad está provocando alteraciones entre comerciantes y compradores. Se han informado cierres provisionales de mercados de productores agrícolas, se están deteriorando los alimentos y echando a perder los productos perecederos, están aumentando los precios: todo esto añade nuevas presiones en los hogares urbanos de escasos recursos.
Mayor presión sobre la biodiversidad y el medio ambiente
Se ha reducido también el acceso a mercados del carbón. Los habitantes de las zonas urbanas y periurbanas se están viendo forzados a extraer leña por su propia cuenta, agregando nuevas presiones a las pocas reservas forestales que todavía existen cerca de las áreas urbanas. También se están realizando más actividades de aclareo de tierras para la producción de alimentos de subsistencia frente al conflicto de los procesos de distribución.
Aumento de la pobreza y reducción del bienestar
Los grupos en riesgo ya están experimentando una grave pérdida de ingresos y escasez de alimentos. Esto se observa con mayor gravedad en los grupos de mujeres, los trabajadores agrícolas sin tierra y los trabajadores asalariados, pero también los agricultores con fincas muy pequeñas y los que no están afiliados a una OPFA o a importantes redes sociales y económicas. Además de estos desafíos, muchos productores ya son enormemente vulnerables a los riesgos relacionados con el clima y el mercado. Muchas OPFA pequeñas o inestables tienen poca resiliencia para afrontar la dimensión real de estas perturbaciones.
Mayor carga de trabajo y violencia de género para las mujeres
La crisis del Covid-19 está afectando principalmente a las mujeres, ya que son la mayoría de los trabajadores de la salud (remunerados y no), exponiéndolas a mayores riesgos de infección. En general, las mujeres son los miembros del hogar que van a los mercados en busca de alimentos u otros productos para las necesidades cotidianas. Todo ello aumenta aún más su exposición al riesgo. La carga de trabajo de las mujeres ha aumentado en las actividades de la cocina, el cuidado de los niños y niñas y de los ancianos. La mayoría de los niños y niñas y otros miembros de la familia están permaneciendo en sus viviendas más de lo acostumbrado (debido al cierre de las escuelas, las disposiciones sobre la “oficina en casa” y la restricción general del movimiento). Asimismo, los hombres que se quedan en casa, o que regresan, han aumentado la violencia sexual y de género. La restricción del movimiento dificulta aún más la posibilidad de que las mujeres afectadas denuncien estos incidentes o busquen ayuda.
Desafíos especiales para las comunidades indígenas
Muchos grupos de pueblos indígenas enfrentan dificultades muy graves. A menudo viven en zonas remotas, en general con servicios de salud y de comunicación insuficientes. Las cuarentenas los están aislando aún más, limitando la disponibilidad de alimentos y medicamentos. Esto los vuelve más vulnerables e indefensos en caso de propagación del coronavirus en sus territorios. El seguimiento y apoyo raramente trazan su situación en los informes oficiales debido a la dificultad de comunicación. A menudo se carece de información crucial sobre la prevención y la contención en los idiomas locales.
Respuestas inmediatas a la emergencia del Covid-19
Mejorando la coordinación entre los socios
Las OPFA y sus empresas tienen un papel trascendental en las economías locales como empleadores, proveedores y compradores de una amplia cesta de productos. Estas organizaciones son enlaces de confianza entre las personas, los bienes y los servicios de las zonas rurales y urbanas. A pesar de que por su condición no gubernamental, estas organizaciones están frecuentemente ignoradas, su membresía democrática y su alcance pueden ser un activo fundamental para los esfuerzos de coordinación ante el Covid-19.
Mejorando los flujos de información
Las OPFA tienen un papel esencial en la comunicación y la información a nivel local. Las OPFA de estructura escalonada, con sucursales a nivel local, regional y nacional, son fundamentales para la divulgación de información elemental y la provisión de canales de apoyo social. Las OPFA locales son el primer punto de referencia y de apoyo para individuos y familias y generalmente pueden contribuir a traducir o transmitir información en dialectos locales sobre la prevención y la contención de la pandemia, dirigidos específicamente a las comunidades rurales y a los pueblos indígenas.
Estableciendo vínculos con los programas de protección social
Las OPFA ya ofrecen toda una serie de servicios de protección social en términos de salud, educación y cuidado de niños y niñas, dirigidos tanto a sus miembros como a toda la comunidad. Ya que los programas gubernamentales de protección social se han ampliamente extendido debido a la pandemia del Covid-19, las OPFA pueden mejorar el acceso a dichos programas y ofrecer ayuda a los grupos vulnerables en el terreno.
Mejorando la igualdad de género y manteniendo la integridad social
Las OPFA están entre los principales actores de los procesos democráticos. A menudo tienen estatutos específicos que integran la igualdad de género y la inclusión de los grupos vulnerables (p.ej., los jóvenes y las minorías étnicas). Asimismo, pueden llegar hasta las personas con discapacidades y otros grupos vulnerables, comprendidas las personas sin hogar y los adultos mayores. Estos son grupos especialmente vulnerables en la crisis del Covid-19. Las OPFA pueden ayudar a mantener el sentido común de inclusión social en la planificación y los programas de respuesta y resiliencia.
Mejores prácticas de apoyo a las respuestas al Covid-19
Los socios del FFF, la FAO, la UICN, el IIED y AgriCord están ayudando a las OPFA a documentar y compartir las mejores prácticas y fomentar la implementación de algunas de las medidas de carácter local. Además de los ejemplos citados anteriormente, se incluyen medidas para:
Respuestas inmediatas de emergencia:
- participación de la juventud en las campañas de comunicación sobre el Covid-19 y en las estrategias de respuesta para ayudar a los grupos afectados;
- participación directa de las mujeres en toda la planificación y la aplicación de las respuestas al Covid-19 y apoyo específico a la población femenina que incluya el asesoramiento de las mujeres en materia de liderazgo;
- comercio electrónico y mecanismos de entrega que permitan a las OPFA comercializar y desarrollar nuevas oportunidades de mercado para las OPFA que cumplen las normas de distanciamiento social;
- métodos de protección sanitaria que sigan permitiendo la elaboración, la logística y la distribución de la cesta de productos de las OPFA;
- enfoque especial en los habitantes pobres de las zonas rurales y otros grupos vulnerables en las actividades productivas para las familias sin tierra y garantizar la disponibilidad de semillas para la producción y el consumo.
Reconstruir mejor en el largo plazo:
- generar oportunidades de empleo rural estimulando al mismo tiempo la diversificación de los medios de vida para una mejor resiliencia;
- campañas de sensibilización y de información sobre el valor de la acción colectiva y la importancia del papel de las OPFA para la resiliencia y la recuperación por/de perturbaciones y crisis como esta pandemia;
- formulación de estrategias y planes de gestión locales para la revitalización y la consolidación de la producción y de los medios de vida rurales, mejorando la resiliencia y los sistemas de protección social;
- evaluación y modernización de las políticas públicas sobre la consolidación de las OPFA y su inclusión en los mecanismos de coordinación pertinentes;
- incremento de iniciativas y trabajos sobre la consolidación de la igualdad de género y el empoderamiento económico de las mujeres en las OPFA y más allá.
¿De qué forma podemos apoyar a las OPFA en las realidades anterior y posterior al Covid-19?
Se deben acelerar todos los esfuerzos actuales para canalizar los fondos y programas existentes a las OPFA y se les debe prestar apoyo para identificar y ayudar a las más vulnerables
Dado que los gobiernos nacionales toman la mayoría de las medidas ante el Covid-19, es apremiante que las OPFA nacionales participen en las instancias decisorias y normativas con los gobiernos nacionales.
Las mujeres y los grupos de mujeres afiliados a las OPFA son fundamentales para dar respuestas comunitarias específicas. Se las debe integrar completamente en todas las decisiones relativas al Covid-19 y en las etapas sucesivas, contribuyendo a facilitar más mujeres en puestos de liderazgo.
La mayoría de las OPFA ya tiene programas juveniles activos y la comunidad internacional podría ayudarles a desarrollar programas específicos para el empleo juvenil en áreas rurales a raíz del Covid-19.