Taller virtual presentó iniciativas en marcha de protocolos de bioseguridad en circuitos cortos de comercialización
Este evento integra las acciones del proyecto Sembrando Capacidades, en el marco del componente de mercados diferenciados.
Bogotá, 02 de diciembre de 2020 – Cerrando el ciclo de talleres que buscó contribuir al fortalecimiento de capacidades, de modelos de gestión y estrategias de promoción, mercadeo y visibilidad de los productores y organizaciones de la agricultura campesina, familiar y comunitaria, el proyecto de cooperación sur-sur trilateral Sembrando Capacidades promovió este martes primero de diciembre el taller virtual “Protocolos y recomendaciones de bioseguridad para circuitos cortos de comercialización”. La actividad fue la tercera de una serie de tres talleres. El primer taller se llevó a cabo el 18 de noviembre y el segundo encuentro el 24 de noviembre.
El proyecto Sembrando Capacidades es ejecutado en Colombia y Brasil de forma conjunta por la Agencia Brasileña de Cooperación del Ministerio de Relaciones Exteriores (ABC/MRE), el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento de Brasil (MAPA), el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Colombia (MADR) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Integra las acciones del proyecto regional América Latina y el Caribe sin Hambre 2025.
Esta serie de talleres es parte de uno de los cuatro componentes del proyecto Sembrando Capacidades - componente de mercados diferenciados – y que incluye experiencias y buenas prácticas en circuitos cortos y asociatividad; talleres de fortalecimiento; y capacidades locales para implementar estrategias de compras públicas a la Agricultura Campesina Familiar y Comunitaria (ACFC).
Para dar apertura al taller, Ronaldo Ferraz, coordinador del proyecto América Latina y el Caribe sin Hambre 2025, evaluó que talleres como este contribuyen mucho para alcanzar el objetivo principal que es fortalecer las capacidades de las organizaciones de la agricultura familiar en términos de las prácticas de bioseguridad. Rafael Dias, representando el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (MAPA) de Brasil, dijo que es importante que los gobiernos no tengan solamente una mirada de fiscalizar, sino que también puedan contribuir para la capacitación de los agricultores familiares y revisión de las normas para que sea más inclusiva la producción artesanal, la producción familiar. A su vez, Joaquín Salgado, de la Dirección de Capacidades Productivas y Generación de Ingresos del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR), destacó la relevancia del proyecto Sembrado Capacidades para el fortalecimiento de la agricultura campesina, familiar y comunitaria colombiana, comentando que junto con Brasil están trabajando en la formulación de diferentes instrumentos de política pública que permitan llegar a los agricultores familiares con nuevas visiones.
Bioseguridad: buenas prácticas en Colombia
Ana María Morales, de la Asociación Colombiana de Tecnología de Alimentos (ACTA), presentó recomendaciones de bioseguridad para la comercialización de alimentos desde la perspectiva de la asociación. Ella mencionó algunos de los alimentos de mayor riesgo de contaminación como los cárnicos, pescados y mariscos, lácteos, huevos y agua, y destacó algunos de los procedimientos para la manipulación de estos. La representante de ACTA también presentó las principales medidas de limpieza y desinfección y resaltó que entre las principales formas de contaminación de alimentos está la mala manipulación, por eso la importancia del cumplimiento de normas de bioseguridad para la cadena productiva alimenticia.
Cristian Felipe González, subdirector del Instituto para la Economía Social (IPES), presentó la experiencia sobre los protocolos de bioseguridad implementados en las 19 plazas de mercado de la capital colombiana. Las 19 plazas de mercado de Bogotá reúnen 3.466 puestos comerciales que permiten actividades de venta directa de productos y oferta de servicios complementarios. Estos mercados cuentan con la participación de campesinos productores de: Cundinamarca, Boyacá, Tolima, Meta y Huila. El subdirector del IPES dijo que, con las medidas de bioseguridad implementadas, con la pandemia de Covid-19, ninguna de las 19 plazas ha dejado de funcionar, garantizando la oferta permanente de alimentos. Según Cristian González, los protocolos seguirán igual después de la pandemia como, por ejemplo, el uso de tapabocas.
Érika Franco y Carlos Pedraza, miembros de la Red Nacional de Agricultura Familiar (RENAF) en Valle del Cauca y Bogotá-Cundinamarca, respectivamente, también compartieron la experiencia de las medidas de bioseguridad en mercados campesinos, por medio de protocolos para el abastecimiento y comercialización de alimentos producidos y distribuidos por la Agricultura Campesina Familiar y Comunitaria (ACFC). Según la Red, la ACFC produce más de 60% de los alimentos que son consumidos en Colombia y, con la pandemia, la RENAF preparó una serie de informaciones educativas sobre los protocolos de bioseguridad en mercados campesinos para la manipulación segura de los alimentos por parte de los agricultores, con una serie de orientaciones de desinfección y limpieza de todo que pueda estar en contacto con los alimentos, así como informaciones sobre los protocolos de protección en los mercados.
En la clausura de taller, la analista de proyectos de la Agencia Brasileña de Cooperación del Ministerio de Relaciones Exteriores (ABC/MRE), Mônica Noleto, resaltó la importancia de la cooperación entre Brasil, Colombia y FAO, y agradeció a los expositores del taller que permitieron conocer las experiencias de circuitos cortos de comercialización, especialmente las medidas de bioseguridad que han implementado para la protección de los agricultores durante el contexto actual de la pandemia.
Sembrando Capacidades
El objetivo del proyecto es fortalecer políticas e instrumentos que impulsen la rentabilidad y sostenibilidad del campo colombiano, con especial énfasis en la producción proveniente de la agricultura familiar con enfoque agroecológico, siendo un importante instrumento de apoyo para el desarrollo rural del país hacia la transformación económica, social y política.