Foto: Aurelie Duray/FAO

Ica, Perú, 02 de noviembre 2016 - Para avanzar en la implementación de acciones de ATER en el ámbito de la agricultura familiar productora de algodón, uno de los desafíos es la articulación con los diferentes programas, proyectos e iniciativas existentes, públicos y privados, para que funcione como un sistema permanente, con principios, metodologías y gestión unificados.

Esto permitirá hacer de la ATER una política de Estado, en la que estén claramente establecidos los roles y contribuciones de los diferentes actores a nivel nacional y locales. Asimismo, permitirá ampliar y optimizar el uso de los recursos financieros para impulsar las acciones y capacitar de forma permanente los extensionistas y agentes de desarrollo rural.

Estas fueron algunas de las conclusiones del taller internacional: 1ª Jornada de Fortalecimiento de Capacidades de ATER, que reunió en la ciudad de Ica, más de 50 representantes del Gobierno de Perú, Paraguay y Brasil responsables por impulsar la extensión rural en el sector algodonero, así como técnicos extensionistas del sector público y privado, acompañados de profesionales de FAO. 

Durante el evento, John Preissing, Representante de la FAO en el Perú, mencionó tres elementos clave en eldiseño de los servicios ATER.“Primero, debe ser orientado a la demanda de los pequeños productores; segundo, buscar responder al mercado; y tercero su diseño y su construcción tienen que ser sostenibles”, dijo Preissing.

El objetivo del taller internacional fue reunir expertos y profesionales del área para generar un dialogo sobre el presente y el futuro de la ATER así como las capacidades para implementar esos servicios en la agricultura familiar algodonera en el marco de la Cooperación Sur-Sur Trilateral.

El taller internacional integra las actividades desarrolladas por el proyecto regional llevado a cabo por el Gobierno de Brasil, representado por la Agencia Brasileña de Cooperación (ABC/MRE), la FAO y seis países socios (Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, Haití, Paraguay y Perú), en el ámbito del Programa de Cooperación Internacional, para el fortalecimiento del sector algodonero por medio de la Cooperación Sur-Sur.

Según la coordinadora regional de proyecto, Adriana Gregolin, la ATER cumple un rol estratégico junto con la investigación en el fortalecimiento del sector algodonero en los países de America Latina y el Caribe, y requiere una articulación y gestión multisectorial: “El desarrollo sostenible del sector algodonero necesita de una mirada integral y de la participación de diferentes actores de los territorios, sumando esfuerzos, recursos humanos y financieros”, señaló Adriana.

Los participantes también resaltaron la necesidad de articulación con las universidades, para retomar la formación de especialistas en extensión rural, así como la necesidad de integrar en los servicios enfoques como la seguridad alimentaria, la gestión de agro-negocios, el bienestar familiar y el fortalecimiento institucional.

“Ha sido muy interesante reunir a los principales actores del país para escuchar sus perspectivas y enriquecer nuestro conocimiento local sobre la extensión rural en el Perú, y cómo podemos mejorar nuestra experiencia”, evaluó Alberto Maurer, Jefe del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) de Perú.

El evento enfocó en la contextualización de la ATER, los  fundamentos metodológicos de los servicios y una revisión conceptual de la extensión rural en los procesos de desarrollo rural sostenible. También fueron realizados trabajos grupales a fin de fortalecer las capacidades en metodologías participativas.

Hacia una ATER integral y de calidad

La calidad de los servicios de ATER también fue tema de las discusiones en el taller. Fueron compartidas herramientas existentes para su implementación, con énfasis en el contexto del sector algodonero y de la agricultura familiar.

Para Argileu Martins da Silva, presidente de la Asociación Brasileña de Asistencia Técnica y Extensión Rural (ASBRAER), “no se puede implementar políticas públicas sin participación social”. Como principios fundamentales de política pública de ATER, Argileu da Silva, mencionó el desarrollo rural sostenible; la calidad y accesibilidad a los servicios ATER; la equidad de género, cambio generacional, inclusión y respeto a la diversidad social y étnica; y la seguridad alimentaria y nutricional.

Perfil del nuevo extensionista

Se reconoció el rol multidisciplinario del extensionistahoy en día.  El perfil del nuevo extensionista no solo debe tener un aspecto técnico sino también habilidades funcionales. Según Francisco Aguirre, Secretario ejecutivo de la Red Latino Americana de Extensión Rural (RELASER), este profesional requiere otro tipo de competencias. “Estamos estimulando un proceso de profesionalización del extensionista. Que sea un buen profesional y entienda los problemas técnicos que suceden en los territorios. Pero también se requieren habilidades funcionales, que tenga capacidades para fortalecer la organización productiva para resolver conflictos, hacer coaching, facilitar los procesos dentro de las comunidades en cada territorio”, señaló Aguirre.

Julio Díaz, ingiero agrónomo y punto focal del proyecto-país en la FAO Paraguay también agregó sobre este tema: “tiene que conocer a través de la tecnología disponible las diferentes fuentes de información para dar respuestas a las diferentes problemáticas que se presentan en cuanto a la producción familiar”.

Clausura

El taller internacional: 1ª Jornada de Fortalecimiento de Capacidades de ATER fue clausurado con la presencia del Director General Agrícola del Ministerio de Agricultura y Riego (MINAGRI), Ángel Manero, quien informó sobre el esfuerzo que viene haciendo el Ministerio para atender la problemática algodonera.

Por su parte, el Gobernador Regional de Ica, Fernando Cillóniz, señaló: “el Perú tiene una gran tradición algodonera y existe una industria textil que necesita el algodón peruano” y concluyó: “los programas de asistencia técnica y extensión rural son muy relevantes para elevar la productividad y competitividad del cultivo”.

El proyecto de fortalecimiento del sector algodonero por medio de la Cooperación Sur-Sur es llevado a cabo en Perú desde junio de 2015 en las regiones de Ica, Lambayeque y Piura, con una serie de acciones para ampliar las capacidades de técnicos y productores en el sector algodonero en el país.