Inclusive and Sustainable Territories and Landscapes Platform

“Territorial development consists of accepting uncertainty while creating a solid network of relationships through frequent interaction and open communication”

Interview with Paolo Groppo, Chief Land Tenure Officer, FAORAP, and Vito Cistulli, Chief Policy Officer Políticas, ESP

:25/01/2018

El enfoque territorial del desarrollo se ve a menudo como un cambio de paradigma en la formulación de políticas que puede cambiar la forma en que los actores interactúan con las instituciones en un territorio específico. Hay diferentes vías de acceso a él, y no existe lo que se conoce como "talla única". Paolo Groppo, Oficial Senior de Tenencia de Tierras, FAORAP, y Vito Cistulli, Oficial Principal de Políticas, ESP, han sido fundamentales en el desarrollo del concepto de enfoque territorial para el desarrollo, en colaboración con las partes interesadas de cada país. Hablamos con ellos para conocer sus perspectivas y ver cómo el desarrollo territorial ha impactado en su forma de trabajar.

  • ¿Cómo se implementan los enfoques de desarrollo territorial en la práctica? ¿Cuál es el primer paso?

Paolo Groppo: El primer paso es aceptar que uno no puede conocer el resultado del proceso. Vivimos y trabajamos en tiempos de incertidumbre, y este es un hecho que debemos aceptar. El desarrollo territorial consiste en aceptar la incertidumbre, mientras se crea una red sólida de relaciones a través de frecuentes interacciones y de comunicación abierta. Si lo hacemos así, aunque aún no podamos determinar el resultado, al menos habremos trabajado juntos para dar lo mejor de nosotros. Es esencial aumentar la legitimidad social de la FAO y otros actores en este proceso. Estoy más interesado en el proceso y las personas que en el resultado. Esta es la razón por la que, desde el principio, decidí enfocar mi trabajo en la reducción de la pobreza rural. La diferencia entre este proceso y otros es que el desarrollo territorial pone a las personas primero. A menudo nos enfocamos demasiado en objetivos e indicadores, y tendemos a perder de vista que lo que cuenta al final es tener un impacto en la vida de las personas.

  • Entonces, ¿el desarrollo territorial está trabajando básicamente con las incertidumbres entendidas de forma colectiva?

Paolo Groppo: Sí, básicamente replica en nuestro trabajo técnico aquello que hacemos en nuestra vida cotidiana. Por ejemplo, cuando compré mi casa en un pequeño pueblo al noroeste de Roma, quería que mis vecinos me aceptasen. Comencé a relacionarme con ellos, les expliqué quién soy y de dónde vengo y me esforcé por conocerlos bien. En el desarrollo territorial, el proceso es el mismo. Hay una variedad de factores, muchos de los cuales están ocultos, con una cantidad de actores que compiten por los mismos recursos (humanos y naturales), que a menudo son escasos y difíciles de lograr. Todos los actores se consideran reclamantes legítimos, y tienen puntos de vista diferentes y a menudo opuestos. Imponer nuestras ideas podría no funcionar, por lo que debemos estar abiertos al debate. No tenemos garantías de que el resultado sea positivo. Para generar confianza, los actores a nivel de país deben aceptarnos, y ver si podemos crear un espacio para el diálogo. Algo que puede aumentar nuestra credibilidad, generar confianza y ayudar a los países a acceder a nuestra experiencia. También tenemos un papel que desempeñar para asegurarnos de que las decisiones que tomen los diferentes interesados ​​a nivel de país estén en línea con los problemas más globales.

  • Mirando hacia atrás en su carrera, ¿hay algo que haría de manera diferente para reducir la pobreza?

Paolo Groppo: No. Vengo del enfoque de la escuela de sistemas en Francia, que es donde aprendí a ver las cosas de una manera más holística. Pero cuando comencé a trabajar en el campo, me di cuenta de que no bastaba, porque reproducía el paradigma de arriba hacia abajo, siendo nosotros quienes transmitíamos el mensaje y enseñábamos a las personas cómo resolver sus problemas. Al hablar con personas en diferentes contextos, me di cuenta de que comprenden completamente sus desafíos y, aunque las soluciones potenciales que ofrecen son a menudo mejores de lo que habíamos previsto, no tienen el poder de implementar estas soluciones. Hablar con los agricultores nos permite comprender mejor su realidad. Así es como nació el desarrollo territorial. Es por eso que escuchar a las personas en el campo es importante.

  • Vito, tu turno. La primera pregunta es: ¿cómo se implementan los enfoques de desarrollo territorial en términos prácticos? ¿Cuál es el primer paso?

Vito Cistulli: En las últimas dos décadas muchos países en desarrollo se han involucrado en reformas de descentralización, algo que puede entenderse como un primer paso hacia un sistema de gobernanza más inclusivo, que aborde tanto las desigualdades sociales como las disparidades territoriales dentro de los países. La descentralización puede tomar diferentes formas: delegación de responsabilidades desde el nivel central hacia el descentralizado, devolución del poder -incluida la responsabilidad de la recaudación fiscal- a las administraciones descentralizadas, o transferencia de responsabilidades de los actores estatales a los no estatales, incluyendo la sociedad civil y el sector privado. Los procesos de descentralización pueden favorecer una aproximación a las necesidades de las personas pobres y vulnerables, comprendiendo las capacidades de respuesta de las diferentes áreas geográficas a las políticas nacionales y reflejando estas necesidades en las políticas y estrategias nacionales de seguridad alimentaria.

  • Has hablado de delegar y devolver el poder a las comunidades locales. ¿Cómo se logra esto en términos concretos?

Vito Cistulli: Ser capaz de adaptarse fácilmente es la primera habilidad que se debe tener al llevar a cabo un enfoque territorial. Las soluciones de manual y prefabricadas no funcionan. Los enfoques territoriales efectivos deberían basarse en la capacidad de los interesados ​​y sus instituciones para absorber nuevos enfoques, así como en la promoción del diálogo entre las partes. Esto significa poder compartir y transferir conocimiento y experiencias, pero también comprender y construir sobre aquello que las partes interesadas y sus instituciones pueden ofrecer. Desde esta perspectiva, un enfoque territorial puede entenderse como un proceso de aprendizaje mediante el cual las partes e instituciones interesadas interiorizan los cambios e innovaciones deseados. Fue el caso de una experiencia de la descentralización en Marruecos, donde un proceso de consulta de varios años resultó en un amplio consenso cuando la reforma finalmente se votó en el parlamento. Como resultado, los gobiernos descentralizados y las partes interesadas ahora juegan un papel más importante en la formulación de la seguridad alimentaria nacional y la diversidad territorial.

  • Si pudieras hacerlo todo de nuevo, ¿qué harías de manera diferente para reducir la pobreza?

Vito Cistulli: Me gustaría prestar más atención a las instituciones. El desarrollo y la calidad de las instituciones están fuertemente correlacionados. Las instituciones son el motor del desarrollo porque resitúan a las personas en el centro del desarrollo. Me centraría en las instituciones informales, más específicamente. De hecho, las instituciones informales influyen en los incentivos y las limitaciones que subyacen a los comportamientos individuales y organizacionales y, en última instancia, a la calidad y la sostenibilidad de las instituciones formales. La interacción entre las instituciones formales y las informales todavía se conoce poco, sin embargo, es importante para desarrollar instituciones efectivas e inclusivas. Pasar por alto esta interacción puede resultar en sistemas de gobernanza territorial desequilibrados.

Una participación significativa de las instituciones rurales y comunidades locales en la toma de decisiones políticas es una condición clave para la adaptación de las instituciones formales e informales. Esto puede darse implementando mecanismos de gobernanza que promuevan la legitimidad social de las instituciones formales, que aborden las asimetrías de poder entre las partes interesadas y reconozcan la diversidad territorial, algo que influye en la capacidad de los diferentes contextos socioeconómicos para responder a las políticas nacionales.

La FAO puede desempeñar un papel clave en el establecimiento de puentes entre las instituciones informales y formales en las zonas rurales. Tenemos los conocimientos técnicos, probada experiencia y, por último pero no por ello menos importante, se nos considera y acepta como una contraparte neutral, lo que ayuda a abordar cuestiones complejas como la resolución de conflictos y la confianza. Esto es lo que está sucediendo en Marruecos, donde la FAO es vista como un socio clave para promover la confianza y aumentar la legitimidad social de la reforma de descentralización.

 

 

Esta entrevista es una traducción de la original, editada por el equipo SP3 de FAO en Diciembre del 2017. La Plataforma de Territorios Inteligentes quisiera agradecerles, así como a los entrevistados, su consentimiento para traducir y publicar el artículo.

Imagen de Holly Wilmeth, USAID (CC0)

Author: FAO/ SP3

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