FAO en Paraguay

Uso sostenible de recursos hídricos en Paraguay: proyecto de emergencia por sequía

©FAO - Sistema de captura de agua de lluvia en finca de San Pedro.
13/10/2023

El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y la FAO implementaron acciones para rehabilitación de medios de vida en San Pedro y Caazapá.

Video sobre uso sostenible de recursos hídricos en Paraguay

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Cuando no llueve, tenemos problemas. Para nosotros, el agua es fundamental, porque si no tenemos no podemos producir nada en nuestra huerta”, dice preocupada doña Sara Recalde, agricultora de la zona de Arroyo Porâ, departamento de Caazapá.

Desde otra localidad del país, específicamente desde Choré, departamento San Pedro, otra agricultora familiar también lanza una alerta. “Nosotros prácticamente no podemos producir en verano. El agua no es suficiente. Y si no hay producción de nuestra huerta, no tenemos nada”, señala Porfiria Centurión.

Las dos agricultoras, junto con sus respectivas familias, formaron parte como participantes del proyecto “Emergencia por sequía en los departamentos de San Pedro y Caazapá”, que tuvo como objetivo mejorar los medios de vida, incluyendo el manejo sostenible de recursos hídricos.

Ante la problemática detectada, sobre la falta de agua en épocas de sequías, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) junto con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), implementaron entre el 2022 y 2023 un proyecto de emergencia, que tuvo como fin respaldar a 1 500 familias de esos departamentos.

Si bien se debe indicar que, a pesar de la abundancia de agua en términos absolutos que tiene Paraguay (volumen anual promedio de oferta de agua de 460,000 Hm3), la distribución espacial de este recurso es desigual en el país. La Región Oriental, donde reside la mayor parte de la población, dispone de más recursos hídricos en comparación con la Región Occidental. Pero, igualmente, en varias zonas de la Región Oriental, como San Pedro y Caazapá, la falta de agua es un gran problema para la producción.

Ante este drama agudizado en 2019 por una larga sequía, el MAG y la FAO diseñaron un proyecto de emergencia. Se realizó una asistencia técnica en los departamentos de Caazapá y San Pedro; dentro del proyecto uno de los componentes principales fue todo lo que tiene que ver con recursos hídricos, explica Leticia Cáceres, especialista de la FAO y coordinadora del proyecto en representación de la Organización.

Se buscó impulsar, por un lado, el desarrollo de capacidades vinculadas a generar habilidades para la resilencia ante el cambio climático, específicamente en eventos de sequía”, destacó la Oficial a Cargo de la Oficina en de la FAO en Paraguay, Fabiola Alcorta.

La especialista en Manejo y Recuperación de Recursos Hídricos, María José López, detalló en se consideró que en esos territorios hay sequías extendidas, pero a la vez suficiente agua que cae durante las lluvias. Comentó que se consideró importante fortalecer la capacidad integral de las familias en el uso de agua y suelo.

El coordinador de la Unidad de Riesgos del MAG, ingeniero Édgar Mayeregger, detalló que como parte del proyecto se instaron tanques de colecta de agua utilizando los techos de las casas y un sistema de manejo de aguas residuales provenientes de la cocina y del sanitario, para poder reutilizar el agua, como aporte desde el punto de vista de riego a las huertas.

El proyecto del MAG y la FAO

El objetivo principal del proyecto fue implementar mecanismos y herramientas para la preparación, respuesta y rehabilitación de los medios de vida afectados por la sequía, con un enfoque centrado en fortalecer la resiliencia del sistema agroalimentario. Para lograrlo, se implementaron tres componentes principales. Por un lado, asistencia para la recuperación de los medios de vida y la producción de alimentos de 1500 familias de la agricultura familiar campesina con enfoque de resiliencia frente a la sequía y riesgos encadenados.

Se trabajó, igualmente, para que técnicos del MAG y agricultores amplíen sus capacidades técnicas para la implementación de mesas técnicas agroclimáticas en territorios priorizados, y se cuente con un sistema nacional de información para la evaluación de daños y pérdidas.

Contexto

En Paraguay, alrededor de 1 millón de personas en áreas rurales están en alto riesgo de inseguridad alimentaria. En 2022, se estimó que la producción de alrededor de 210.000 agricultores se vería afectada en niveles severos y extremos. El número representa el 80% de los agricultores familiares de los aproximadamente 264.000 que existen en el país.

Los departamentos de San Pedro y Caazapá se encuentran entre las zonas con mayor cantidad de familias afectadas, en cuanto a la pérdida de la producción que afectará la inseguridad alimentaria y la disminución de ingresos de las familias en la agricultura familiar.

Ante este problema, a través del proyecto de emergencia, el MAG y la FAO llegaron con asistencia a 8 municipios: San Pedro del Ycuamandyyú, Chore, Guajayvi y San Estanislao (departamento de San Pedro); Caazapá, General Morínigo, San Juan Nepomuceno y Tavaí (departamento de Caazapá).

El objetivo principal del proyecto fue implementar mecanismos y herramientas para la preparación, respuesta y rehabilitación de los medios de vida afectados por la sequía, con un enfoque centrado en fortalecer la resiliencia del sistema agroalimentario.

Para lograrlo, se implementaron tres componentes principales: a) Apoyo para la recuperación de los medios de vida y la producción de alimentos de 1500 familias de la agricultura familiar campesina con enfoque de resiliencia frente a la sequía y riesgos encadenados. b) Fortalecer las capacidades técnicas del MAG y municipios para la implementación de mesas técnicas agroclimáticas en territorios priorizados. C) Lograr que MAG cuente con un sistema nacional de información para la evaluación de daños y pérdidas.

Las actividades del proyecto iniciaron en marzo de 2022 y finalizaron en junio de 2023.

Entrega de semillas e implementos agrícolas

Como una de las primeras medidas en el marco del proyecto de Emergencia fue la entrega de semillas, que se realizó en dos momentos. Las familias recibieron asistencia con kits de semillas desde julio del 2022. En una primera etapa, fueron entregadas semillas de hortalizas de producción para autoconsumo y, en una segunda tanda, de granos básicos y frutas para autoconsumo y renta. La selección de los distritos para hacer efectiva la entrega de los kits se hizo a través de la Dirección de Extensión Agraria, del Departamento de Gestión Territorial, y la Unidad de Gestión de Riesgos, las dos instancias del MAG que lideraron el proyecto.

Antes de realizar las entregas, técnicos de campo de estas dependencias del MAG llevaron a cabo capacitaciones técnicas, dando un énfasis relevante a las buenas prácticas agrícolas. Estas capacitaciones fueron muy valoradas por las familias, ya que se realizaron en campo. Se entregaron 14 variedades de semillas entre las cuales están acelga, cebolla, lechuga, perejil, pimiento, remolacha, repollo, tomate, zanahoria y zapallito.

Igualmente, las familias recibieron implementos agrícolas que les permitirá trabajar de una manera más innovadora en sus fincas.

Sistema de captación de agua

En materia de fortalecimiento del sistema de agua, el proyecto desarrolló alternativas de sistemas hídricos resilientes en fincas de la agricultura familiar campesina, cada una con características únicas, pero con el aspecto común de la necesidad de incrementar la cobertura del suelo y uso de abonos verdes de tal manera a aumentar el contenido de materia orgánica, reducir la erosión y facilitar la infiltración de agua. Los planes desarrollados incluyeron alternativas de conservación, construcción y restauración de sistemas hídricos.

Curvas de nivel

Si no es la sequía, es la lluvia. Esa fue una frase repetida en las reuniones con las familias. Ante esta descripción, técnicos del MAG y especialistas de la FAO determinaron que los problemas para la producción familiar, ásicamente son dos: falta de agua o los efectos de la lluvia.

El deterioro de suelo en la época de lluvia genera otro grave problema. Analizando la situación y diversas experiencias, se consideró la necesidad de instalar curvas de nivel en los terrenos de producción. Una curva de nivel se realiza en terrenos con pendientes, para evitar la erosión del suelo. Varias fincas fueron seleccionadas para realizar una primera experiencia en la agricultura familiar y serán replicadas en otras de distintas zonas.

Guardianes de semillas

Las semillas para el consumo familiar son afectadas por el cambio climático y otros factores, y están en riesgo de desaparición. Ante esto, se consideró de suma importancia la conservación de ellas. En el marco del proyecto, se decidió impulsar la acción denominada “Guardianes de semillas”, para promover custodios de las especies, principalmente en las comunidades campesinas.

El objetivo de la capacitación fue contribuir al fortalecimiento de capacidades y habilidades de agricultores familiares y técnicos extensionistas del MAG en la producción y conservación de diferentes variedades de semillas.

La capacitación se realizó en comunidades de Caazapá y San Pedro comprendidas en el marco del proyecto. Participaron agricultores y agriculturas familiares, así como técnicos extensionistas que podrán ampliar los conocimientos en otras comunidades. El programa se desarrolló en tres jornadas en campo, para abordar temas como características de las semillas, producción, conservación y almacenamiento, importancia y tipos de bioinsumos.

Mesas técnicas agroclimáticas

El proyecto también contempló el desarrollo de capacitaciones para el fortalecimiento de capacidades técnicas e institucionales, para la implementación de mesas técnicas agroclimáticas en estos territorios priorizados. En la misma línea, los trabajos se enfocan también en que el Gobierno cuente con un sistema nacional de información para la evaluación de daños y pérdidas por desastres en producción agrícola en base a metodología desarrollada por FAO.

Uno de los productos del proyecto es el fortalecimiento de un sistema nacional de información para la evaluación de daños y pérdidas por desastres en producción agrícola, a través del desarrollo de una APP para reporte de datos de daños y pérdidas en la agricultura, así como una asistencia técnica para operativizar el sistema de monitoreo de sequía agrícola Agriculture Stress Index Sistem (ASIS) desarrollado por la FAO y aplicado en otros países de la región. Como parte de este proceso, se realizó un intercambio de experiencia con el Ministerio de Agricultura de Guatemala.

Trabajo coordinado

A consideración del ingeniero Édgar Mayeregger, Coordinador de la Unidad de Gestión de Riesgos del MAG, el proyecto fue muy importante para el Ministerio porque, además de ayudar a las familias afectadas por la sequía con la entrega de semillas para asegurar la alimentación, fue posible desarrollar capacitaciones técnicas que les permitirá enfrentar otros eventos y replicar esta experiencia en otras comunidades.

Para el Representante de la FAO en Paraguay, Agustín Zimmermann, el trabajo realizado entre el MAG y la FAO colabora en el esfuerzo de asegurar la alimentación y nutrición de un sector vulnerable. Consideró, además, que dejó un aprendizaje que puede ser replicado en el país y en la región.

Para la FAO fue un ejemplo de cómo, a partir del impacto del cambio climático en los sistemas agroalimentarios, a partir de atender esa emergencia, que fue la sequía, fuimos en conjunto con los actores locales y el Ministerio de Agricultura añadiendo y abordando otras problemáticas como la captura de agua, semillas y el manejo sostenible de los suelos”, expresó.

Contribuir para que las familias logren salir de la pobreza y aseguren su alimentación, es uno de los objetivos de tipo de proyectos que tienen una característica de formación de capacidades, reflexionó Fabiola Alcorta, Oficial a Cargo de la Oficina de la FAO en Paraguay.

La Coordinadora del proyecto, Leticia Cáceres, destacó el trabajo coordinado realizado entre especialistas de la FAO y técnicos del MAG. Igualmente, expresó que uno de los mejores resultados fue la participación de las familias agricultoras y la comprensión de que ellas mismas pueden fortalecer sus producciones con los conocimientos técnicos