Una cooperativa etíope de mujeres aumenta sus beneficios gracias a la asociación entre FAO y Eataly


La mermelada de higo chumbo se une a las tradicionales en los lineales italianos

25/02/2015 - 

Una cooperativa de mujeres en Etiopía está preparada para lanzarse al mercado internacional gracias a la asociación entre la tienda italiana de alimentación gourmet Eataly y FAO.

Ambas unieron sus fuerzas en 2013 para apoyar a los agricultores familiares en todo el mundo con el fin de incrementar la producción y buscar formas de alcanzar clientes en el extranjero. El trabajo con esta cooperativa de mujeres es un ejemplo de esta colaboración.

Tsega Gebrekidan Aregawi regentaba un pequeño quiosco en la ciudad de Mekelle, al norte de Etiopía, donde los estudiantes universitarios solían parar antes y después de sus clases para tomar un zumo de frutas natural, galletas y mermelada casera.

Era un negocio pequeño. En aquel tiempo, Tsega apenas podía imaginar que algunos de sus productos podrían un día salir de África para venderse en otros países.

Todo cambió el año pasado cuando FAO y la cadena de alimentación italiana Eataly se pusieron en contacto con esta cooperativa de cinco mujeres para proponerles una oferta desafiante.
Fundada en el norte de Italia en 2007, Eataly se ha convertido en una compañía internacional, de alimentación y bebidas de alta calidad, que combina la excelencia culinaria con la tradición – pero presetando una atención especial a la producción a pequeña escala, sostenibilidad y comercio justo.

FAO y Eataly ofrecieron apoyo a Tsega y a sus compañeras para producir más mermelada de higo chumbo, que podría ser comprada y enviada a las mesas de Europa.

El grupo superó el reto. Por el momento, han producido 4000 tarros de mermelada y quieren reinvertir los beneficios para aumentar la producción y las variedades de lo que producen.

Para ayudarlas en sus esfuerzos, se organizaron unos cursos de formación para mejorar su rendimiento tanto durante la cosecha, como los estándares de calidad. El Ministerio de Agricultura proveyó asistencia a lo largo del proceso.

Este apoyo a la cooperativa y al desarrollo de nuevos productos agrícolas forma parte de una iniciativa de desarrollo más amplia, llevada a cabo entre FAO y los gobiernos de Etiopía e Italia. La Cooperación al Desarrollo italiana ha aportado aproximadamente 9 millones de dólares de apoyo financiero en los últimos ocho años.

Un futuro mejor

En los últimos meses, Tsega y sus compañeras han trabajo duro para producir más de 1.500 kg de mermelada que satisface los estándares de seguridad alimentaria europeos y de Etiopía. La cooperativa también se ha beneficiado de la transferencia de saber de Eataly en materia de buenas prácticas para empaquetado y mercadotecnia. Sus 4000 tarros de mermelada están listos para viajar hasta Roma, donde pronto estarán disponibles en los lineales.

Las instalaciones de la cooperativa tienen espacios separados para materia prima (frutas), producción y almacenaje de tarros de cristal. La materia prima, que se compra a productores locales, se lava y limpia en un espacio exterior.

En esta fase piloto, la producción diaria ha alcanzado los 200 tarros. La unidad se venderá a 3,50 €, un precio que se considera al nivel de los estándares de los mercados locales y que cubre los producción al mismo tiempo que garantiza beneficios sustanciales para sus miembros.
Algunas mujeres de la cooperativa son todavía muy jóvenes, pero aquellas que son madres ven en este trabajo una oportunidad para garantizar la educación y un futuro mejor para sus hijos.

Liberar el potencial

El 31 de enero una delegación de la cooperative viajó a Adis Abeba para conocer al Director General de la FAO, José Graziano da Silva, que se encontraba en la capital etíope para asistir a una cumbre de la Unión Africana.

“Nuestras vidas han cambiado desde que comezamos esta aventura,” le dijo Tsega.

“Esto es el tipo de resultado que esperamos de la agricultura,” dijo Graziano da Silva, mientras las felicitaba por su éxito. “La agricultura familiar y de pequeños productores tiene mucho que ofrecer tanto a las comunidades inmediatas como a los mercados internacionales. Su potencial es vasto, tan solo necesitan el tipo de apoyo necesario para liberar,” añadió.

El éxito en Etiopía ilustra lo que la FAO pretende hacer sobre el terreno: empoderar a las mujeres agricultoras para que generen nuevos ingresos y mejoren sus medios de vida. El resultado: mejor nutrición, economías locales más fuertes y pequeños negocios capaces de mantenerse por sí mismos una vez finalice la intervención de la FAO.

La alianza entre FAO e Eataly también presta apoyo a pequeños productores en otros países, ayudándoles a acceder a nuevos mercados, mejorar el valor añadido y obtener mejores precios para sus bienes.

“FAO y Eataly comparten una visión común sobre desarrollo agrícola sostenible y el impacto que éste puede tener en las economías locales”, afirmó el director ejecutivo de los establecimientos, Nicola Farinetti. “Esta es una prueba importante para la mermelada de higo chumbo en los mercados internacionales y supone una excelente oportunidad para que la cooperativa Mekelle se fortalezca a sí misma”, añadió.

 

La colaboración con Eataly es un ejemplo de la importancia que FAO otorga a las alianzas. Desde 2013, la Organización ha firmado más de 60 acuerdos con una gran variedad de contrapartes del sector privado, la sociedad civil, organizaciones no gubernamentales, cooperativas y sector académico.