Asia meridional

Asia meridional presenta un espectacular paisaje de diversas comunidades pastoriles en el Afganistán, Bangladesh, Bhután, la India, Nepal, el Pakistán y Sri Lanka. Las cordilleras del Himalaya y Karakoram proporcionan pastos de verano a comunidades como los gujjares y los rautes de la India, Nepal y el Pakistán. Las regiones áridas, como el desierto Thar y la meseta de Baluchistán, son el sostén de grupos nómadas como los baluchíes y los rabaris. En la región Hindu Kush del Afganistán habitan los nómadas kuchi, mientras que los pastizales de altura de Bhután son utilizados por los pastores brokpa y layap. Las llanuras y los deltas fértiles de Bangladesh y la India ofrecen oportunidades de pastoreo estacional, mientras que en Sri Lanka, los vedas y algunas comunidades tamiles y cingalesas practican el pastoreo seminómada en las zonas secas. Muchos pastores de la región todavía practican su modo de vida tradicional, que incluye desplazarse con sus rebaños. Son expertos criadores y crían razas muy adaptadas de camellos, ganado vacuno, búfalos domésticos, yaks, ovejas y cabras, así como caballos y burros.

Los pastores de Asia meridional están experimentando rápidos cambios en las condiciones climáticas, ambientales y socioeconómicas. La pérdida de recursos de propriedad común redujo el acceso a tierras de pastoreo, y la adquisición de tierras para diversos fines ha obligado a muchas personas a abandonar la ganadería tradicional. Los demás terrenos de pasto se encuentran constantemente amenazados por los usuarios de la tierra no pastores y las reglamentaciones más estrictas, y la falta de claridad respecto de la jurisdicción institucional y las restricciones de movilidad a través de las fronteras complican aún más su situación. Económicamente, los pastores se enfrentan a las presiones de los mercados, la volatilidad de los precios del ganado y el acceso limitado a los mercados e infraestructuras. Los servicios básicos inadecuados en las regiones pastoriles agravan la pobreza y limitan las oportunidades para las generaciones futuras. Además, la erosión cultural preocupa cada vez más debido a que las generaciones más jóvenes migran a las zonas urbanas, lo cual provoca la pérdida de conocimientos y prácticas tradicionales. Estos desafíos polifacéticos, sumados a la exclusión de los pastores de los procesos de toma de decisiones y a la falta de datos desglosados, han intensificado las presiones sobre las comunidades pastoriles y su estilo de vida en Asia meridional.

Entre las prioridades y necesidades previstas de los pastores en esta región figuran la garantía de los derechos sobre la tierra por medio de políticas más claras que protejan las tierras comunales y garanticen la tenencia de las comunidades pastoriles, algo crucial para evitar un mayor deterioro del pastoreo. El apoyo a la adaptación al clima es esencial, así como el reconocimiento de los desafíos que plantea el cambio climático y los puntos fuertes propios de los estilos de vida tradicionales de los pastores. Esto incluye el acceso a las razas ganaderas resilientes al clima, la mejora de la gestión del agua y los sistemas de alerta temprana. Facilitar un mejor acceso a los mercados para los productos pastoriles y fortalecer las cadenas de valor es vital para mejorar los medios de vida. Además, existe una necesidad imperiosa de involucrar a las generaciones más jóvenes, incluidas las niñas, en funciones de liderazgo y de dotarlas de las competencias para manejarse en los panoramas cambiantes y, al mismo tiempo, preservar su patrimonio cultural.

Pese a todo ello, han surgido nuevos movimientos que se centran en la preservación cultural, la resiliencia ambiental y la adaptación al cambio climático, que hacen hincapié en los derechos de las comunidades pastoriles, especialmente las mujeres y los jóvenes. Las herramientas digitales y las plataformas participativas han permitido a los pastores promover más eficazmente sus derechos, pero sigue habiendo desafíos, ya que el acceso a estas tecnologías sigue siendo desigual en la región.

El Centro de conocimiento pastoril ha apoyado las siguientes actividades:

El establecimiento de la Alianza Pastoril de Asia Meridional por medio de reuniones regionales y diálogos comunitarios. La primera reunión regional se celebró en Gujarat (India), en marzo de 2015.
La elaboración de protocolos bioculturales comunitarios para pastores nómadas en Gujarat en asociación con el Grupo de Acción Rural Maldhari.
La participación de los miembros de la red en procesos normativos como la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, la Agenda Mundial para la Transformación Sostenible de la Ganadería, etc.

En la actualidad, la Alianza Pastoril de Asia Meridional (SAPA, por su sigla en inglés) cuenta con representantes activos de seis países, la India, el Afganistán, el Pakistán, Sri Lanka, Bangladesh y Nepal, así como exploraciones en Bhután. La alianza está trabajando en garantizar diversos sistemas de tenencia, asegurar los derechos de los pastores sobre los pastizales y establecer la contribución de los pastores a la preservación del medio ambiente mediante el fortalecimiento y la amplificación de las voces colectivas de los pastores.

Desde la declaración del Año Internacional de los Pastizales y los Pastores en 2022 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, que recibió el apoyo de los países de Asia meridional, la SAPA ha aprovechado este impulso para poner en marcha varias iniciativas fundamentales. Como plataforma regional, la SAPA, en colaboración con sus organizaciones miembros y el grupo regional del Año Internacional de los Pastizales y los Pastores, ha organizado campañas de sensibilización, talleres y programas de intercambio dirigidos por líderes pastoriles con el objetivo de crear capacidad e intercambiar conocimientos.

Uno de los principales logros de la SAPA fue el Encuentro de Jóvenes Pastores, que se celebró en junio de 2024 y reunió a más de 60 jóvenes pastores de toda Asia meridional. En este acto, los participantes debatieron acerca de sus necesidades y aspiraciones para preservar el pastoreo y trabajaron colectivamente para redactar una carta de peticiones. El documento tiene por objeto orientar los esfuerzos de promoción a escala local, nacional y mundial en el período previo a 2026, con el fin de garantizar que se oigan las opiniones de los jóvenes pastores.