Empleo rural decente

Ganadería

La ganadería cumple un papel económico crucial para cerca del 60 por ciento de los hogares rurales en países en vías de desarrollo, incluyendo a los pequeños agricultores, pastores y agropastoralistas. Esta actividad contribuye a la subsistencia de aproximadamente 1.700 millones de personas viviendo en la pobreza, de los cuales un 70 por ciento son mujeres. La ganadería, incluyendo la producción de productos lácteos y otros productos de origen animal, generan ingresos en efectivo y en especie y permiten a quienes desarrollan esta actividad ahorrar para necesidades futuras. También pueden proporcionar transporte de productos, combustible y personas, al igual que insumos para la producción de cultivos (potencia de tracción y abono). De esta forma, el sector desempeña una función importante en la reducción de la pobreza, el mejoramiento de la resiliencia y en la lucha contra la inseguridad alimentaria y la malnutrición.

Se espera que aumente la demanda de productos agropecuarios como resultado de las tasas de crecimiento previstas para la población del mundo, mayores ingresos y urbanización. De hecho, la producción ganadera corresponde a uno de los sectores de crecimiento más rápido en la agricultura y ofrece oportunidades de empleo en diversas cadenas de valor de producción animal. También genera empleos en sectores relacionados, como el transporte, el comercio, el suministro de piensos e insumos y servicios veterinarios. Las actividades de valor creciente en ganadería pueden crear oportunidades de empleo productivo y lucrativo. Puesto que plantea menores necesidades en términos de inversión de capital y propiedad de la tierra, la crianza de especies pecuarias de ciclo breve (pequeños rumiantes, aves de corral, especies de aptitud lechera) ofrece perspectivas únicas para que los pobres rurales, en particular las mujeres y los jóvenes, se beneficien de la creciente demanda de productos animales.

Sin embargo, persisten algunos desafíos relativos a empleo en el sector de la ganadería que es necesario superar. Por ejemplo, en ocasiones la producción ganadera a pequeña escala se caracteriza por bajos niveles de productividad e ingresos, situación que con frecuencia es producto del acceso limitado a tecnologías, infraestructura, crédito, tierras, conocimientos técnicos y capacitación en técnicas de crianza y que redundan en una salud deficiente de los animales y en un uso limitado del potencial genético. Otras fuentes de riesgo incluyen inseguridad económica elevada, escaso o ningún acceso a protección social y una prevalencia del subempleo debido al carácter estacional de la oferta y la demanda. Por otro lado, es posible que los niños de hogares pobres rurales deban hacerse cargo del cuidado de los animales, lo que puede exponerlos a actividades peligrosas o bien puede impedirles que asistan a la escuela. Las mujeres y los jóvenes que no tienen acceso a capital suelen participar en actividades relativas a la ganadería en calidad de trabajadores familiares no remunerados. Por último, en los casos en que la propiedad de la tierra se mantiene bajo un modelo de propriedad patriarcal, es posible que las mujeres no tengan acceso o control sobre los ingresos generados a partir de actividades de ganadería.

La función de la FAO:

La FAO trabaja para fortalecer las cadenas de valor pecuarias de manera que puedan continuar ofreciendo oportunidades de empleo decente y productivo a las comunidades rurales, en especial a las mujeres y los jóvenes. La organización colabora con gobiernos, la sociedad civil, el sector privado y otros organismos de las Naciones Unidas para superar retos y promover la aplicación de políticas y programas de ganadería con perspectiva de género y juventud. Entre las principales áreas de intervención están: ofrecer respaldo a las políticas, fortalecer mecanismos financieros, apoyar actividades pecuarias orientadas al mercado y proporcionar insumos y capacitación en salud y producción animal. Asimismo, la FAO pone énfasis en la importancia de cumplir con las normas laborales internacionales en el sector ganadero. Para ello, promueve esfuerzos tendientes a eliminar el trabajo infantil, mejorar la salud y la seguridad en el trabajo y abordar retos y riesgos relativos a empleo.