Empleo rural decente

Empleo juvenil

Casi el 88 por ciento de los 1 200 millones de jóvenes del mundo vive en países en vías de desarrollo. En el mundo, los jóvenes representan aproximadamente el 24 por ciento de los trabajadores pobres, situación que se ve acentuada en África, donde más del 70 por ciento de los jóvenes subsiste con un sueldo diario igual o menor a USD 2. Si bien se espera que aumente la población joven del mundo, las oportunidades de empleo y empresariales siguen siendo limitadas para los jóvenes, en especial, para aquellos que viven en zonas rurales económicamente estancadas de países en vías de desarrollo.

La mayor parte de los jóvenes rurales están empleados en la economía informal como trabajadores familiares no remunerados, agricultores de subsistencia, microempresarios del hogar o trabajadores no calificados. Por lo general, perciben salarios bajos, trabajan con modalidades temporales o estacionales y deben enfrentar condiciones laborales inseguras y a menudo de explotación que los obligan a migrar a zonas urbanas. Para hacer que los jóvenes vuelvan a participar en la agricultura es necesario afrontar las numerosas limitaciones a que se ven enfrentados al intentar ganarse la vida. Entre otras, está el acceso insuficiente al desarrollo de habilidades y educación, el acceso limitado a recursos como la tierra y los bajos niveles de participación en procesos de toma de decisiones. Por otra parte, los jóvenes rurales suelen quedar excluidos de las instituciones que ofrecen acceso a servicios financieros, tales como créditos, ahorro y seguros, situación que limita aún más su capacidad de participar en el sector.

La función de la FAO:

A través de asistencia en materia de políticas y sensibilización, la FAO busca desarrollar un entorno sólido y propicio en el que los jóvenes puedan prosperar y aprovechar oportunidades actuales y futuras de empleo rural decente. En particular, la FAO se esfuerza por:

  • Desarrollar enfoques innovadores y validados en un contexto específico para abordar las limitaciones que enfrentan los jóvenes rurales para acceder a un trabajo digno. Por ejemplo, el Modelo de asociación público-privada de la FAO para el empleo juvenil en la agricultura ha sido diseñado para fortalecer las habilidades de los jóvenes que utilizan la metodología de Escuelas de campo y de vida para jóvenes agricultores de la FAO (JFFLS). Este modelo facilita su acceso a tierras, crédito y mercados y fortalece su capacidad de participar en debates políticos pertinentes a su bienestar.
  • Apoyar a los gobiernos en el diseño y la aplicación de estrategias que se puedan dirigir con mayor efectividad a los jóvenes rurales. La FAO también trabaja con gobiernos a fin de incorporar cuestiones vinculadas a los jóvenes a los planes naciones de inversión en agricultura. Por ejemplo, en Nigeria, la FAO colaboró en el diseño de un plan de inversión para el Programa Nacional de Empleo Juvenil en la Agricultura (YEAP).
  • Generar investigación con un carácter específico para cada país para asesorar a las partes interesadas sobre las condiciones y oportunidades de empleo en sus respectivos países. Lo anterior puede incluir el análisis de las condiciones del mercado laboral, la situación del empleo juvenil y las oportunidades que no han sido aprovechadas para la generación de empleos rurales en un país determinado.
  • Recomendar y mejorar las necesidades de los más jóvenes en zonas rurales a nivel mundial. Actualmente, la FAO es miembro de la Red Interinstitucional de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Juventud. El objetivo de esta Red es incrementar la efectividad del trabajo de la Naciones Unidas en el desarrollo de los jóvenes, incluyendo empleo juvenil, a través del fortalecimiento de  la colaboración e intercambio entre las entidades relevantes de las Naciones Unidas y otros asociados participantes.