Manejo de Suelos Arenosos
Los suelos arenosos son compuestos por una textura granular hasta 50 cm de profundidad y a consecuencia retienen pocos nutrientes así como la capacidad de retención hídrica.
Las prácticas de manejo del suelo benefician sus condiciones y productividad de los cultivos mediante la conducción al incremento en la fracción fina.
- Se considera esencial la fertilización en este tipo de suelos. La fertilización inorgánica suele ser la práctica principal.
- La incorporación de abonos orgánicos libera nutrientes de forma lenta y mejora de tal forma las propiedades físico – químicas del suelo.
- La incorporación superficial de abonos orgánicos a suelos arenosos resulta en una rápida mineralización. Por ello, se debe enterrar en el suelo o incorporar como en camada con máximo 1 cm de espesura. Esto aumentará la capacidad de almacenamiento de agua, la actividad biológica, la disponibilidad de nutrientes y rendimientos.
- El mulching o acolchado se puede incorporar para aumentar el almacenamiento de agua mediante la disminución de las pérdidas de evaporación. El intervalo entre la temperatura máxima y mínima del suelo también se disminuye tal como la erosión eólica.
- Para que el laboreo sea eficaz se debe implementar lo más pronto posible después del riego o de las lluvias cuando la vaporización aún esté alta.
- El laboreo mínimo junto con cultivos cubierta, cultivos en fajas, rotación de cultivos, control del pastoreo y establecimiento de cortinas y barreras contraviento se designan como algunas de las medidas de conservación para prevenir la erosión en suelos arenosos que muestran alta susceptibilidad.
- Aparte del uso de métodos de vegetación seca convencional se ha implementado las técnicas de selladores cómo el petróleo, goma sintética, químicos y plásticos solubles en agua para la fijación de dunas y estabilización de arenas movedizas.
- La aforestación con especies arbóreas y arbustivas seleccionadas es un método complementar que aumenta la fijación de las dunas.
- Se debe evitar el sobrepastoreo en suelos de textura granular. La incorporación de pastoreos rotativos ayuda a combatir este peligro. En su lugar, debería ser mejor de no permitir el pastoreo libre y usar forraje cortado en lotes fijos de alimentación.