Conjunto de Herramientas para la Gestión Forestal Sostenible (GFS)

Gobernanza forestal

Este módulo describe los elementos y componentes básicos de la gobernanza forestal y explora las formas en que esta gobernanza influye en la implementación de la gestión forestal sostenible (GFS). El módulo explica por qué es importante que los gestores forestales conozcan la gobernanza de los bosques y ofrece orientaciones sobre lo que ellos pueden hacer para fomentar una buena gobernanza de los bosques.

Gobernanza forestal contribuye a los ODS:

¿Qué es las gobernanza forestal?

La gobernanza forestal se refiere, en términos generales, a las normas, organizaciones y procesos formales e informales a través de los cuales los sectores público y privado articulan sus intereses, toman e implementan sus decisiones. La gobernanza forestal se define como la forma en que los actores públicos y privados –incluyendo las instituciones del sector formal e informal, las organizaciones de pequeños productores y de pueblos indígenas, las pequeñas, medianas y grandes empresas, las organizaciones de la sociedad civil y demás partes interesadas– negocian, toman y ejecutan decisiones vinculantes sobre la gestión, uso y conservación de los recursos forestales. El concepto de gobernanza forestal ha evolucionado hasta incluir múltiples actores (públicos y privados) en varias escalas, desde el ámbito local hasta el mundial. Este concepto puede incluir: 

  • normas sobre el manejo de los bosques, normativas gubernamentales sobre quién se beneficia de los recursos forestales y los derechos tradicionales y consuetudinarios;
  • la utilización de mecanismos del sector privado, tales como la certificación voluntaria en apoyo a la GFS y el suministro de madera de origen legal;
  • medidas internacionales de apoyo a la legalidad de la madera y de promoción de la buena gobernanza, tales como: el Plan de acción de la Unión Europea sobre Aplicación de las Leyes, Gobernanza y Comercios Forestales (Plan de acción UE-FLEGT) y los sistemas de pago por servicios ambientales, por ejemplo REDD+.

Un proceso eficaz de gobernanza forestal abarca a todas las partes interesadas en los bosques, aborda todos los aspectos clave relacionados con los bosques y engloba la participación de otros sectores que ejercen influencia sobre la gobernanza de los bosques o son influenciados por ella.   

Dentro de todas las partes interesadas, se debe tomar particular atención a las mujeres, ya que son uno de los principales grupos que usan los bosques. Es fundamental que las mujeres sean involucradas en estos procesos, porque la dependencia de las  mujeres rurales con los bosques es diferente a (y a menudo mayor que) la de los hombres, debido a la división en género que existe en el trabajo y al diferente acceso a los recursos económicos.  

El debate sobre la gobernanza forestal toma en cuenta cada vez más los problemas de género, pero hay pocas evidencias aún de un actual incremento de la participación de las mujeres en el proceso. En los debates  y posiciones laborales nacionales e internacionales de alto nivel, las mujeres siguen siendo subrepresentadas. En los enfoques comunitarios, en especial en Asia meridional, los órganos que rigen y establecen las normas de acceso y gestión de los bosques (p.ej., la Asamblea general y los comités ejecutivos) fueron definidos “neutros en lo que a género se refiere”. Sin embargo, la participación de las mujeres ha estado restringida debido a normas conservadoras en materia de género. Incluso cuando logran participar, a menudo las mujeres mantienen un papel pasivo o de consultas que les permite solo intercambiar opiniones que no tienen garantías de influir en las decisiones.

El estudio sobre Análisis de género, promovido por Programa ONU-REDD en Viet Nam, informa que las mujeres empleadas en las oficinas públicas son asignadas a realizar funciones consideradas “adecuadas” para ellas porque no exigen un alto nivel de conocimiento y/o especialización. Parece ser fundamental  empoderar a las mujeres para que adquieran un papel activo y estén en una posición que les permita influir en las decisiones y tomar iniciativas ya que existe también una tendencia a informar sobre el número del personal que son mujeres sin prestar mucha atención a la importancia de consolidar sus habilidades y competencias, en especial en áreas remotas y en minorías étnicas.  El estudio informa que no hay planes de capacitación o de promoción del personal femenino hacia puestos de liderazgo. Para romper con este modelo y promover posiciones para mujeres en las instituciones forestales, el estudio recomienda impulsar la sensibilización de los  hombres sobre los beneficios  de la participación de las mujeres. La igualdad de género en el centro de trabajo se percibe como un problema de las mujeres. Las organizaciones de mujeres, por ejemplo la Unión de Mujeres, están promoviendo la inclusión de las cuestiones de género en Viet Nam. Los “talleres de género” reúnen solamente a las mujeres y los planes de acción de género no mencionan a los hombres. El estudio recomienda capacitar a las mujeres también, en comprender que los hombres tienen que ser parte del esfuerzo. Los análisis de género apoyados por  países, como en este caso, ofrecen útiles perspectivas para las desigualdades de género que aún se deben enfrentar.

La creación de redes, cooperativas u organizaciones solo de mujeres, son los primeros pasos para dar impulso a la acción y estimular a las mujeres líderes para que participen en procesos decisivos de gobernanza y permitan que se tomen en cuenta las perspectivas de las mujeres.

¿Qué produce una “buena” gobernanza forestal?

¿Qué produce una “buena” gobernanza forestal?

En general, la gobernanza de los bosques se considera “buena” o “responsable” cuando se caracteriza por los siguientes elementos: apego al estado de derecho; transparencia y bajos niveles de corrupción; participación de las partes interesadas en el proceso de toma de decisiones; derechos equitativos apropiados para todas las partes interesadas; responsabilidad; una baja carga reglamentaria; una serie coherente de leyes y reglamentaciones, tanto en el sector forestal como en los demás sectores que influyen en la gobernanza de los bosques; aplicación adecuada de las leyes; estabilidad política; y sólidas capacidades para gobernar eficiente y eficazmente.

El Marco para la evaluación y el seguimiento de la gobernanza forestal, elaborado por un grupo de expertos y publicado por la FAO y PROFOR en 2011, establece tres pilares de gobernanza, además de sus elementos y subelementos. Se alienta a los gestores forestales a familiarizarse con este marco que, hoy día, se utiliza ampliamente para evaluar la gobernanza forestal, porque ofrece una visión global de los elementos que constituyen la buena gobernanza y puede permitir la implementación de la GFS (véase Información más detallada). 

Los gestores forestales y los usuarios de los bosques deberían tener presente que el sector forestal no opera aislado: otros sectores, políticas y sistemas de utilización de tierras pueden afectar la forma en que los bosques son gestionados en diferentes escalas (desde el ámbito local al mundial). Una buena gobernanza forestal reconoce y toma en cuenta dichas influencias.  

¿Cómo afecta la gobernanza forestal la implementación de la GFS?

¿Cómo afecta la gobernanza forestal la implementación de la GFS?

La calidad del marco jurídico nacional y el estado del derecho son elementos determinantes de la GFS. En este sentido, las normas claras, equitativas sobre la tenencia y el acceso a los recursos forestales, a la par de una aplicación eficaz de las leyes, pueden ser fundamentales para lograr la GFS. Una buena gobernanza de los bosques puede incluir el empoderamiento de la policía y los tribunales, a fin de detectar mejor y castigar las actividades ilegales; la colaboración y el intercambio de información transfronterizas; y garantizar a los usuarios de los bosques el acceso adecuado a la información sobre el cumplimiento de los requisitos de legalidad. Las políticas y normas forestales deberían ser coherentes con las de los demás sectores, por ejemplo el sector agrícola, que es un impulsor importante de la deforestación. La mala gobernanza en el sector agrícola, inevitablemente, debilitará la implementación de la GFS.