Acerca de la Agenda Alimentaria Urbana
Se espera que, para el 2050, dos tercios de la población mundial viva en zonas urbanas. Bien gestionada, la urbanización puede ser un impulso favorable para el cambio: puede ayudar a garantizar la seguridad alimentaria y una buena nutrición para todos, puede crear entornos urbanos saludables y puede fomentar el desarrollo territorial y la creación de empleo. Sin embargo, hay signos que muestran que el crecimiento exponencial de las ciudades conlleva un aumento de los barrios de chabolas y un incremento en las tasas de inseguridad alimentaria y malnutrición, incluyendo niveles alarmantes de obesidad.
Los sistemas de alimentación urbana a menudo no proporcionan alimentos adecuados y nutritivos para todos. También pueden causar daños medioambientales y explotar a los más vulnerables. El programa de la FAO de acciones en alimentación urbana tiene como objetivo transformar los sistemas de alimentación urbana para hacerlos más sostenibles y mejorar la nutrición a través de la colaboración con gobiernos nacionales y subnacionales.
El programa, conjuntamente con agencias de la ONU y partes interesadas locales e internacionales, pretende cerrar la brecha entre las zonas rurales y las urbanas mediante el fomento de sistemas alimentarios sostenibles. La iniciativa apoya la elaboración de políticas y de medidas de planificación a través de mecanismos de gobernanza alimentaria efectivos que movilicen a los agentes a todos los niveles y que mejoren las capacidades, incluyendo la colaboración entre ciudades. Además, intentará atraer inversiones para que los entornos urbanos y sus periferias sean más resilientes y sostenibles.
La Visión 2030 de la FAO para la Agenda Alimentaria Urbana promueve sistemas alimentarios resilientes, integrados, sostenibles e inclusivos que permitan liberar del hambre y de todas las formas de malnutrición a todas las personas en todos los lugares. Esta visión solo puede hacerse realidad mediante la aplicación de políticas, planes y medidas coordinados por parte de diferentes niveles de la administración, instituciones y actores implicados en el desarrollo territorial.
La FAO se esfuerza por apoyar a las instancias decisorias en los planos mundial, nacional y local/urbano con objeto de afrontar los desafíos que entrañan proporcionar alimentos inocuos y nutritivos a todas las personas, salvaguardar el medio ambiente y fortalecer la resiliencia de la población y los sistemas. En particular, la FAO reconoce el papel clave que las administraciones urbanas y locales pueden desempeñar en la transformación de los sistemas alimentarios y promueve la adopción de medidas encaminadas a reforzar su función y sus capacidades.