Ya mucho antes de la pandemia de la COVID‑19 no se estaba en camino de poner fin al hambre y la malnutrición mundial en todas sus formas para 2030. Las parlamentarias y los parlamentarios - en su potestad para formular y adoptar leyes, aprobar presupuestos públicos y supervisar la implementación de las políticas públicas y de los compromisos de los gobiernos - están bien situados para garantizar que se dé prioridad a la seguridad alimentaria y la nutrición en las agendas políticas y legislativas nacionales, en consonancia con los contextos y necesidades específicos  de sus sociedades.

Parlamentarios de todo el mundo se reunirán en la Segunda Cumbre Parlamentaria Mundial contra el Hambre y la Malnutrición para compartir experiencias sobre la implementación de legislación en materia de seguridad alimentaria y nutrición, discutir las necesidades y prioridades con el fin de abordar los desafíos asociados con la lucha contra el hambre y la malnutrición, y crear vínculos entre parlamentarios y parlamentos. La Cumbre también explorará la posibilidad de crear compromisos formales voluntarios por medio de las redes parlamentarias, a través de un potencial Pacto Parlamentario Global, que incluiría un monitoreo y seguimiento periódico de los resultados y logros legislativos.

1. reafirmará la urgencia de acabar con el hambre y la malnutrición, como requisito para lograr los objetivos globales de desarrollo sostenible, haciendo hincapié en el rol crucial que tienen las parlamentarias y los parlamentarios para garantizar la seguridad alimentaria y la nutrición, incluso a través de la adopción de enfoques sensibles al género (entre otros).
2. identificará y compartirá ejemplos de buenas prácticas, especialmente en relación con el desarrollo de legislación innovadora, que hayan sido eficaces en la lucha contra el hambre y la malnutrición o que prometan serlo. 
3. identificará áreas prioritarias clave para una mayor acción parlamentaria en materia de seguridad alimentaria y nutrición. 
4. creará un consenso entre las parlamentarias y los parlamentarios sobre la necesidad de actuar en estas áreas prioritarias y estimular un compromiso político más amplio (a través de un Pacto) y el apoyo a dicha acción, así como a los esfuerzos parlamentarios para desarrollar marcos legales y políticos sólidos, coherentes, integrales e para promover la mejora de la seguridad alimentaria y la nutrición de una forma más amplia.