REDD+ Reducción de las emisiones derivadas de la deforestación y la degradación de los bosques

Participación de los interesados

Los pueblos indígenas y las comunidades locales custodian el 80 por ciento de la biodiversidad mundial y gestionan al menos el 24 por ciento del carbono total almacenado por encima del suelo en los bosques tropicales del mundo. Numerosos medios de vida de estas comunidades dependen de los bosques. Así pues, las comunidades locales, los pueblos indígenas, los pequeños propietarios y sus organizaciones deben desempeñar un papel importante en la gestión de los recursos forestales y, en general, en el uso de la tierra. Así, el consentimiento libre y previo de los pueblos indígenas constituye un elemento básico para lograr la plena implicación de las partes interesadas.

Los enfoques intersectoriales y la amplia participación activa de las partes interesadas son esenciales para garantizar que las iniciativas de REDD+ se afiancen en las comunidades locales, que deben tener plena capacidad para participar en ellas, así como para contribuir y beneficiarse de la REDD+. La participación debería incluir a hombres y mujeres, comunidades dependientes de los bosques, ONG, organizaciones de productores forestales y agrícolas, entidades del sector privado, centros de investigación y universidades, así como autoridades locales y estatales de los distintos sectores relevantes para la REDD+. La FAO trabaja para asegurar que las organizaciones de la sociedad civil y pueblos indígenas así como comunidades marginadas que dependen de los bosques, tengan más voz en las decisiones que afectan a los bosques, el uso del suelo y el cambio del uso del suelo. 

El seguimiento forestal comunal,  en el que participan activamente gobierno, comités indígenas, consejos y la sociedad civil, contribuye a construir una importante base de conocimiento de dinámicas de uso de la tierra y cambios en la cubierta forestal para los marcos de políticas forestales. La FAO también promueve la implicación de múltiples partes interesadas en todas las fases de la elaboración de sus NRF/NREF, desde la fase inicial de planificación hasta la presentación final ante la CMNUCC.  

En Panamá, por ejemplo, los representantes indígenas han aprendido cómo utilizar drones de alas fijas para el seguimiento forestal comunitario, con el apoyo de la FAO a través del Programa ONU-REDD, el Ministerio de Medio Ambiente y las autoridades indígenas. Estando entre los principales habitantes de los bosques del país, los pueblos indígenas pueden desempeñar un papel muy valioso en el seguimiento y conservación de los bosques, un recurso fundamental para la seguridad alimentaria.

Con el apoyo de la FAO, miembros de las principales comunidades indígenas de Panamá recibieron formación sobre el uso de drones y otras tecnologías para registrar cambios en el uso de la tierra que podrían poner en riesgo los ecosistemas forestales. Los drones pueden ayudar a identificar cambios en puntos específicos de la cubierta forestal, sujeta a las presiones de la deforestación y la degradación, que son solo apreciables con imágenes aéreas de alta resolución. El monitoreo con drones puede generar información a lo largo de todo el año, incluso durante la estación de lluvias. También es útil para el seguimiento de incendios forestales y de los cultivos, permitiendo una mejor getsión de los recursos naturales en los territorios indígenas.