FAO en Colombia

Somos lo que comemos. ¡El futuro de la alimentación está en nuestras manos!

16/10/2021

Hablar sobre el sistema alimentario puede ser un término complejo y muy lejano a cada uno de nosotros, aunque es un sistema del que todos en el planeta hacemos parte cada vez que comemos, al elegir nuestros alimentos o la forma de producirlos, prepararlos, cocinarlos y almacenarlos. 

Comer es uno de los actos que en lo cotidiano nos une como especie y, de forma más cercana, también nos une como cultura. Sin embargo, pocas veces nos preguntamos de dónde provienen los alimentos que consumimos a diario, y quizás menos veces, cómo han sido producidos y quién ha hecho posible el que podamos disponer de ellos. 

Estas reflexiones son las que nos introducen al Día Mundial de la Alimentación (DMA), desarrollado cada 16 de octubre. En esta oportunidad, por segunda vez consecutiva, se da en medio de la pandemia del Covid-19, la que ha puesto de presente la necesidad de transformar nuestro sistema alimentario para que sea no solo más saludable, sino también más sostenible. 

La crisis avocada por la pandemia ha dejado en evidencia debilidades en varios puntos de la cadena de producción, comercialización y consumo de alimentos. Pérdida de la biodiversidad, sobre costos en los insumos de producción agropecuaria, irrupción en la cadena de abastecimiento y la necesidad de hacer que los alimentos nos aporten los nutrientes adecuados para el funcionamiento correcto de nuestro cuerpo, son algunos aspectos a mejorar. 

Se estima que 3 000 millones de personas no pueden permitirse dietas saludables, mientras que el sobrepeso y la obesidad continúan aumentando en todo el mundo y la cifra de quienes padecen hambre llegó a 811 millones de personas a nivel mundial para el 2020. 

Sumado a esto, y en línea con la propuesta de sostenibilidad que a gritos pide el planeta, encontramos innumerables fenómenos climáticos como inundaciones, sequías y la variabilidad meteorológica, que alteran los ciclos de producción agropecuaria, sector que genera al menos el 90% de los alimentos que consumimos diariamente. 

Tal como lo propone la campaña del DMA 2021, promovida por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), “Nuestras acciones son nuestro futuro”, y repercuten directamente en el bienestar que podemos o no dejar a las siguientes generaciones. La apuesta entonces es unirnos y construir entre todos: una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor, sin dejar a nadie atrás

Todos podemos dar un primer paso, para aprender de la naturaleza. Su trabajo continuo nos suministra los recursos para cubrir nuestras necesidades esenciales: agua, alimentos, aire limpio, medicinas y materiales destinados a la vivienda. 

La tarea ahora es nuestra, pues la forma que tenemos de producir, consumir y desperdiciar alimentos está ejerciendo una presión innecesaria sobre los recursos naturales, el medio ambiente y el clima. Es hora de que aprendamos de la naturaleza y trabajemos con ella, no en su contra; nuestra salud y la salud de nuestro planeta necesitan cuidados para prosperar. 

Cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar en la transformación de los sistemas alimentarios, los cuales emplean a 1 000 millones de personas en todo el mundo, más que cualquier otro. Desde los gobiernos hasta las empresas privadas, los agricultores, la sociedad civil, el mundo académico y todos los individuos, ¡incluidos los jóvenes! Juntos podemos empoderar a todos y cada uno de los actores y elementos de nuestros sistemas agroalimentarios, para que dichos sistemas funcionen de manera más justa, sostenible e inclusiva desde la granja hasta la mesa y más allá. 

Elegir dietas saludables, migrar hacia un consumo responsable, reducir el desperdicio de alimentos, reciclar, apoyar a los pequeños productores de alimentos, compartir las buenas prácticas con familiares y amigos, son algunas de las acciones que como consumidores podemos aportar para mejorar a la eficiencia y sostenibilidad de los sistemas alimentarios. 

Los gobiernos e instituciones pueden hacer que las dietas saludables sean una realidad para todos mediante un enfoque estratégico, integrado e inclusivo entre los sectores de producción agropecuaria y el del medio ambiente. Impulsando la innovación, el conocimiento y la participación de los pueblos indígena, las mujeres y los jóvenes. 

La academia y centros de investigación también juegan un papel preponderante en el futuro alimentario. Con el cambio climático, por ejemplo, surgen nuevas plagas y enfermedades que amenazan la producción agropecuaria y que, en la mayoría de las ocasiones, encuentran respaldo y respuesta en alianza con este sector, que además es el encargado de la formación de los futuros especialistas del campo. 

Las empresas y el sector privado reúnen varias maneras de apoyar la construcción de este mejor futuro para todos. Conectando al campo con la ciudad a través de la compra justa a pequeños y medianos productores agropecuarios, resguardando la inocuidad y nutrición desde los alimentos, así como mejorando el acceso a estos. 

Y, por último, los más importantes, nuestros Héroes de la Alimentación: productores de la agricultura familiar, campesina y comunitaria. En el planeta Hombres y mujeres que día a día dedican largas horas de trabajo, inversión económica y administración de los recursos naturales para producir los alimentos que llegan a nuestras mesas, generando salud y bienestar. 

Todos podemos ser héroes de la alimentación, con pequeñas acciones en la transformación de nuestros hábitos alimentarios, será mucho lo que podemos lograr para construir conjuntamente un mundo sin hambre, con personas saludables y con un planeta que nos siga brindando los recursos para el buen vivir. 

Día Mundial de la Alimentación 2021, momento del cambio. ¡El futuro de la alimentación está en nuestras manos!
 

Contacto de prensa:
Ana Milena Reyes Arias
Oficina de Comunicaciones
Representación FAO Colombia