La trazabilidad puede ser concebida como una tecnología en el sentido de una práctica social destinada a modificar el mundo social o físico según rutinas o métodos identificables. Esta tecnología consiste en un sistema de seguimiento de los bienes de consumo durante su producción y comercialización hasta que llegan al consumidor final. El seguimiento se realiza mediante la recopilación de información a lo largo de la cadena de producción y permite obtener datos sobre el trayecto del producto desde su origen hasta la góndola. La recopilación es llevada a cabo por quienes tienen a su cargo el proceso de producción, o por organizaciones creadas a tales fines. El consumidor, al adquirir el producto, podrá rastrear los datos disponibles sobre el mismo. Esta información se referirá generalmente a los sujetos intervinientes en la cadena de producción y comercialización, al origen de la materia prima utilizada – en el caso de los productos elaborados-, o los componentes y sustancias utilizadas para la elaboración de los productos.