Detener la gripe aviar en Togo

La FAO ayuda a los países a contener los brotes de enfermedades animales antes de que afecten a los medios de vida de los agricultores.

Datos clave

La influenza aviar altamente patógena (IAAP) H5N1 es una enfermedad de consecuencias devastadoras. Conocida más comúnmente como gripe aviar, es muy contagiosa entre las aves y tiene una alta tasa de mortalidad. Peor aún, si ocurre un brote, muchas aves sanas corren el riesgo de ser sacrificadas para evitar que la enfermedad se propague.

Entre febrero de 2006 y julio de 2008, se produjeron brotes de IAAP H5N1 en Togo y en otros diez países africanos, lo que puso en peligro la salud pública y afectó severamente a los medios de subsistencia y la seguridad alimentaria en la región. En diciembre de 2015, la enfermedad reapareció en Nigeria y se extendió luego a Burkina Faso, Côte d'Ivoire, Ghana, Níger y Camerún.

Con financiación de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la FAO lanzó el Programa de amenazas pandémicas emergentes (EPT, por sus siglas en inglés) para desarrollar la capacidad de los países para prevenir, detectar y responder a las amenazas de enfermedades. Las intervenciones de la FAO en Togo incluyeron una evaluación de la situación de la IAAP, prevención y gestión de brotes y diagnóstico de laboratorio. Debido a las nuevas técnicas implementadas y las nuevas habilidades aprendidas, los técnicos de laboratorio en Togo pudieron, por primera vez, detectar la gripe aviar H5 en el país. La ayuda de la FAO tuvo como resultado el desarrollo de la capacidad del país para detectar y controlar la IAAP en Togo. Esto se ha traducido en una mayor autosuficiencia para contener enfermedades y salvaguardar los medios de subsistencia en el futuro.

Imagine un brote de una enfermedad que aniquila su ganado y sus medios de subsistencia en cuestión de días y no hay ningún laboratorio en el país que pueda detectar rápidamente de qué enfermedad se trata. En este escenario, no hay posibilidad de una respuesta rápida.

Esto es lo que sucedió en Togo en 2016 cuando un brote de gripe aviar afectó al país. Murieron más de 11 000 aves de corral y los medios de subsistencia de numerosos productores avícolas y comerciantes se vieron afectados.

Contexto

La influenza aviar –conocida normalmente como gripe aviar–, puede existir en dos formas diferentes: una que tiene una capacidad baja para causar mortalidad (influenza aviar levemente patógena o IALP) y otra que ocasiona altas tasas de mortalidad (influenza aviar altamente patógena o IAAP). La forma de gripe aviar que actualmente es motivo de gran preocupación es la cepa HPAI H5N1. Este virus ha matado a decenas de millones de aves domésticas.

La cepa H5N1 del virus es muy contagiosa entre las aves. Si ocurre un brote, muchas aves sanas corren el riesgo de ser sacrificadas para prevenir la propagación de la enfermedad. En los últimos diez años ha habido un aumento progresivo en el número de brotes de gripe aviar en aves de corral, en comparación con los 40 años anteriores. Si bien la gripe aviar es principalmente una enfermedad de las aves –afecta principalmente a las aves de corral y a algunos tipos de aves silvestres–, puede también afectar a otros animales, como los cerdos.

La IAAP es una enfermedad zoonótica, lo que significa que también puede propagarse de los animales a los humanos. A pesar de que es raro que la cepa H5N1 de la gripe aviar se transfiera a las personas, si lo hace, las consecuencias pueden ser muy graves, incluso en algunos casos puede ocasionar la muerte. El hecho de que las personas enfermen por lo general de aves infectadas, indica la necesidad de controlar la enfermedad en su origen animal.

La IAAP amenaza la subsistencia de cientos de millones de campesinos pobres, causa pérdidas económicas y pone en peligro las iniciativas empresariales de los pequeños agricultores, así como la producción avícola a nivel comercial, lo que obstaculiza gravemente el comercio regional e internacional y las oportunidades de mercado.

Brote en 2016

Poco después de la reaparición de la IAAP en Nigeria en 2015, Togo solicitó ayuda al Centro de Gestión de Crisis de la FAO (CMC-AH) para evaluar la preparación y la capacidad de respuesta del país.

La primera misión de la FAO en el país descubrió varias lagunas en esta área, como la capacidad de diagnóstico de laboratorio. El laboratorio veterinario central de Lomé no estaba equipado para diagnosticar los casos y carecía del presupuesto adecuado.

Las misiones de la FAO en el país ayudaron a ultimar el plan de contingencia de la IAAP, realizar una evaluación de las necesidades para el diagnóstico de laboratorio y ayudar a recoger muestras de aves de los mercados de Lomé para poder hacer la capacitación y detección de la IAAP. La FAO ayudó también a organizar un curso de formación de una semana sobre diagnóstico de laboratorio de la IAAP. Se contó con la participación de dos expertos del laboratorio veterinario de Lomé y se llevó a cabo en el laboratorio veterinario en Accra, Ghana.

Finalmente, la FAO ayudó a instalar equipos de laboratorio especializados y a formar al personal de laboratorio en pruebas de diagnóstico molecular.

En agosto de 2016, este laboratorio pudo analizar muestras y detectar con precisión la gripe aviar. Era la primera vez que un laboratorio veterinario en Togo diagnosticaba la enfermedad. Tener la capacidad de diagnosticar la enfermedad dentro del país, en lugar de enviar muestras fuera para realizar pruebas, ayuda a detener un brote en días en lugar de semanas.

En Togo, son generalmente las mujeres quienes venden aves de corral en los mercados. Para estas mujeres, cuyas vidas y medios de subsistencia dependen de la producción avícola, esto significa poder recuperar su sustento lo antes posible.

Con este primer diagnóstico en 2016, la FAO también ayudó a hacer frente al brote, proporcionando servicios veterinarios con equipo de protección personal, desinfectantes y otros artículos para garantizar las condiciones adecuadas de bioseguridad y bioprotección. Estas medidas, junto con el diagnóstico rápido, permitieron un control rápido del brote.

Más importante aún, la asistencia adaptada a los países de la FAO significa que el país ahora tiene la capacidad de detectar y controlar la IAAP de manera oportuna y sostenible.

Durante más de una década, USAID ha apoyado el trabajo de la FAO para detener la propagación de enfermedades infecciosas. A través de los programas financiados por USAID, la FAO previene y combate activamente enfermedades en más de 30 países. Al apoyar el desarrollo de capacidad y la transferencia de tecnología, estos programas reducen el riesgo de epidemias de enfermedades a nivel nacional, regional y global.

A fondo

• Perfil de país: Togo
La FAO y la sanidad animal

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