Evaluación de los Indicadores Globales de la Salud del Suelo
Los indicadores de la salud del suelo evalúan el grado de función del suelo ya que muchas veces se dificulta medir directamente sus funciones. La medición de la calidad del suelo es un ejercicio de identificación de las propiedades del suelo que son sensibles al manejo, afectan o se correlacionan con los resultados ambientales, y son capaces de ser medidos con precisión dentro de ciertas limitaciones técnicas y económicas. Existen tres categorías principales de indicadores del suelo: químicas, físicas y biológicas. El carbono en el suelo, trasciende las tres categorías de indicadores y tiene la influencia más ampliamente reconocida en la calidad del suelo ya que está vinculado a todas sus funciones.
El estado de la salud del suelo se puede determinar de dos maneras distintas. Una de ellas es la determinación de una calificación absoluta para la salud del suelo en función de la desviación de un suelo con propiedades ideales (profundidad, fertilidad, buen manejo y con un suministro adecuado de agua, etc.).La otra opción, más alineada con la definición de la degradación del suelo, considera una clasificación relativa que depende de la idoneidad del suelo para su uso real. Como ejemplo, un suelo ligeramente ácido superficial puede ser perfecto para el bosque de pinos que lo ocupa, es decir, la salud relativa del suelo es alta, pero se considera que tiene una salud de la tierra baja marginal en términos absolutos ya que las alternativas de usarlo para el cultivo, por ejemplo, estarían extremadamente limitadas.
A number of global soil health indicators are contained in the Global Land Degradation Information System (GLADIS) and the Status of the World's Soil Resources report (SWSR).