La gestión de la tierra y del agua es un elemento clave de la CSA. Una agricultura más productiva y más resiliente requiere una evolución decidida en el modo de gestión de la tierra y  del agua para asegurar que estos recursos se usan de la forma más eficiente. La gestión sostenible de la tierra y el agua (SLM, siglas en inglés) incluye un amplio abanico de prácticas y métodos, entre los que se incluye la restauración de turberas y tierras degradadas. La SLM también aumenta el carbono secuestrado en el suelo, reforzando los nutrientes del suelo y su capacidad de retención de agua.  

Asegurar la tenencia de la tierra posibilita a los agricultores beneficiarse del valor añadido de la tierra y les anima a adoptar perspectivas a largo plazo. Las Directrices voluntarias sobre la gobernanza responsable de la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques en el contexto de la seguridad alimentaria nacional, aprobadas recientemente por el Comité de seguridad alimentaria mundial, tienen un papel muy importante. Promueven derechos de tenencia segura y el acceso equitativo a la tierra, la pesca y los bosques como un medio para erradicar el hambre y la pobreza, apoyando el desarrollo sostenible y mejorando el medio ambiente.  

Otros asuntos que deben ser considerados son los factores culturales, ambientales y políticos como los derechos sobre la tierra. Asegurar derechos sobre la tierra facilita un ambiente propicio para la inversión en la gestión sostenible de la tierra, incluyendo la restauración de turberas y tierras degradadas, la gestión de pastos, pastizales y cultivos forrajeros y la gestión del agua y el riego, un elemento clave de la CSA.  

La información sobre la cobertura de la tierra y el suelo, incluido el mapeo de suelos constituyen un insumo crítico para contar con modelos predictivos relacionados con la protección ambiental, el cambio climático, la degradación de la tierra y sistemas de alerta temprana de la seguridad alimentaria regionales y nacionales, además de la gestión y monitoreo de los recursos naturales. La FAO ha prestado asistencia a los países de la región de Asia-Pacífico para desarrollar una base de datos de cobertura de la tierra (LC, siglas en inglés) detallada y enriquecida y de sistemas de información del suelo que suministran información básica para la planificación y gestión del uso de los recursos naturales. Para obtener más información puede consultar: Secuestro de carbono del suelo y Año Internacional de los Suelos.