Más información sobre agricultura familiar en Asia y el Pacífico
Más información sobre agricultura familiar en Asia y el Pacífico
A menudo se dice que la región de Asia y el Pacífico es el centro mundial de los agricultores familiares en pequeña escala. En la zona vive el 60 % de la población mundial y el 70 % de los agricultores familiares de todo el mundo. Los productores alimentarios en pequeña escala (agricultores, productores forestales, pescadores y pastores) producen el 80 % de los alimentos de la región. Los agricultores familiares de la región contribuyen al desarrollo de los mercados locales, la cooperación y la resiliencia a nivel comunitario y, en última instancia, al producto interno global de sus países. Los agricultores familiares ayudan asimismo a preservar y realzar las tradiciones locales, las prácticas agrícolas, el patrimonio relativo a la agricultura y los sistemas alimentarios, así como los ecosistemas comunitarios y los territorios rurales. La acuicultura también es importante en la región: entre un 80 % y un 90 % de las explotaciones acuícolas de Asia son familiares.
En esta región de gran diversidad, los agricultores familiares se ven amenazados por el cambio climático y los riesgos naturales: inundaciones, sequías, corrimientos de tierras, ciclones y tsunamis amenazan de forma habitual las vidas y los medios de subsistencia de los habitantes del medio rural. Los cambios graduales de las precipitaciones y temperaturas medias ya están afectando a la agricultura, los bosques, los recursos marinos, la diversidad biológica y la disponibilidad de agua en la región.
Los agricultores familiares de la región se enfrentan a otros enormes desafíos a causa de la rápida globalización del sector alimentario y las amenazas que plantean la agricultura comercial a gran escala y las industrias extractivas. En ese contexto, muy a menudo la liberalización del comercio, la privatización y la desregulación tienen efectos muy perjudiciales en los agricultores familiares. Estos procesos han reducido la capacidad de los países y los pueblos de lograr la autosuficiencia respecto del suministro de alimentos, han agravado el hambre, la pobreza y la malnutrición y han contribuido a los desplazamientos, la falta de tierras, la pérdida de medios de vida e ingresos y la limitación de los derechos de los pequeños productores alimentarios y los consumidores. A causa de adquisiciones de terrenos a gran escala para ejecutar proyectos de agricultura, infraestructura, energía hidráulica y minería, así como proyectos de conservación, muchos pequeños agricultores se ven afectados por una reducción del acceso a la tierra y los medios de vida, mientras los derechos de tenencia de los pueblos indígenas y los pequeños agricultores familiares, que son fundamentales para su subsistencia, deberían protegerse mejor. Además, las actividades agrícolas adolecen de una baja productividad y se enfrentan a grandes riesgos debido a: la falta de oportunidades para fomentar la capacidad, sueldos bajos, inseguridad laboral y condiciones laborales malas y riesgosas, como la exposición a productos agroquímicos peligrosos. Además, los trabajadores agrícolas no están protegidos por ningún plan de protección social, como una cobertura sanitaria universal, un programa de pensiones o un sistema de desempleo.
La expansión de la pesca comercial está marginando a pescadores y trabajadores del sector, hombres y mujeres, quienes precisan de un gran apoyo para acceder a los recursos pesqueros y en relación con el procesamiento y la comercialización. Pese a que las comunidades y los productores forestales son los custodios de los bosques y gestores de los recursos forestales no madereros, sus medios de vida cada vez son más vulnerables a los efectos de la intensa degradación forestal en la región. A menudo su contribución no se reconoce, y su participación en los centros de adopción de decisiones, los mercados y los programas de inversión es limitada.
La región también se enfrenta a cambios en las estructuras de población del medio rural: la población rural está envejeciendo y, al no haber trabajo ni alternativas de subsistencia en el campo para hombres y jóvenes agricultores, estos se ven forzados a emigrar a las ciudades, dejando atrás un número cada vez mayor de mujeres y ancianos. Las mujeres desempeñan una función fundamental en la mayoría de las actividades de agricultura familiar, aunque reciben escaso reconocimiento por ello. Además de ocuparse de las tareas domésticas y del cuidado de la familia, contribuyen hasta con un 85 % del trabajo en las explotaciones familiares, pero apenas reciben un 20 % de los ingresos del hogar derivados de la agricultura. Las mujeres de las zonas rurales, en particular, siguen siendo invisibles e infravaloradas y no se reconoce su labor. Su acceso a los recursos y el control que tienen sobre los mismos es desigual, a pesar de las funciones que cumplen al salvaguardar semillas, labrar la tierra, ser líderes comunitarias y dirigir la familia.
En términos generales, es preciso evaluar cuidadosamente la situación de los agricultores familiares en los planos regional y nacional y promover políticas que apoyen su bienestar, garantizando un acceso equitativo a los recursos ―en especial para las mujeres y los grupos vulnerables―, la estabilidad de los precios de los alimentos y la aplicación de medidas de protección social.
Recursos
Make your own tofu in the traditional Japanese way
Network
Centre for Research on Innovation and Science Policy
Enlaces útiles
- Oficina Regional de la FAO para Asia y el Pacífico
- Asociación de Marketing de Agricultura y Alimentación para Asia y el Pacífico (AFMA)
- Asociación de Instituciones de Investigación Agrícola (APAARI) de Asia y el Pacífico
- Asociación de Instituciones de Investigación Forestal de Asia y el Pacífico (APAFRI)
- Red Regional para el Desarrollo de Cooperativas Agrícolas en Asia y el Pacífico (NEDAC)
- Centro de Desarrollo Rural Integrado para Asia y el Pacífico (CIRDAP)
- Agencia del Foro de Pesca de las Islas del Pacífico (FFA)