Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA) Centroamérica

Los Sistemas Agroforestales, una contribución para la Seguridad Alimentaria y el Cambio Climático

20/11/2014

El documento fue entregado oficialmente a los ministerios de Alimentación, y de Agricultura y Ganadería y al Sistema de Integración Centroamericana (SICA) para la promoción de esta buena práctica desarrollada en Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua por los PESA.

Centroamérica - Todos los países de Centroamérica son “seriamente vulnerables” al cambio climático, debido a su exposición geográfica, bajos ingresos y mayor dependencia en sectores altamente sensibles al clima, entre ellos la agricultura. Esta situación se agudiza en el área del corredor seco.

El proceso de industrialización y en particular la combustión de cantidades cada vez mayores de petróleo, gasolina y carbón, la tala y quema desmedida de los bosques y la práctica de algunos métodos inadecuados de producción agrícola, han generado una alteración climática global que provoca serios impactos sobre la tierra y la seguridad alimentaria y nutricional de las personas.

Una luz en el camino

Aunque la pobreza golpea a todos los habitantes del "corredor seco" por igual, un porcentaje de familias ha aprendido a sobrellevar la sequía, y gracias a un esfuerzo iniciado hace varios años, los efectos de la crisis alimentaria les golpea con menos severidad.

Se trata de familias que, voluntariamente asesoradas por el Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA), aplican en sus pequeñas parcelas agrícolas sencillas prácticas agroforestales que les permiten reducir los efectos negativos del cambio climático, gracias a las cuales, en situaciones de emergencia han recuperado una buena parte de sus cosechas.

Para darle un nuevo enfoque a la sensibilización sobre el problema del hambre, los PESA de Centroamérica han puesto a la disposición de las familias, los gobiernos, Instituciones públicas, agencias y programas de desarrollo una de las soluciones validadas y probadas para contribuir a reducir la pobreza, el hambre y la vulnerabilidad al cambio climático en las zonas rurales: Los Sistemas Agroforestales (SAF).

Los Sistemas Agroforestales son un conjunto de tecnologías de manejo de suelo, agua, nutrientes y vegetación, que incluyen la gestión del suelo, el manejo agronómico de cultivos y el manejo forestal en los sistemas productivos. Se conciben como una forma de dar respuesta simultánea a los problemas de deforestación y la degradación medioambiental en ecosistemas frágiles.

Con orgullo, Miguel Sagüil, un campesino de 53 años, jefe de una familia de nueve personas y unos de los promotores de PESA en Huité, muestra cómo su pequeña parcela, pese a la sequía, produce "al menos” lo necesario para la alimentación de sus familia.

"Antes de empezar a trabajar mi parcela con el sistema agroforestal, no cosechaba más de 25 libras de maíz por tarea", explica Miguel. El año pasado, "que sí hubo inverno", agrega, "obtuve una cosecha de tres quintales (de maíz) por tarea".

En épocas en las que se desatan crisis por la falta de lluvias, "por lo menos espero que la cosecha nos deje unas 75 libras. No es mucho, claro, pero es un consuelo, sabes que al menos tendremos para comer", añade.

La parcela de Miguel, además del maíz y fríjol que cosecha, gracias al sistema agroforestal, también le provee de hierbas, frutas y plantas medicinales, con las cuales, dice, tiene “mayores posibilidades de salir adelante".

Las  bondades de los SAF

Específicamente en el ámbito de los países en desarrollo, y particularmente del ámbito de América Central, uno de los temas fundamentales es cómo mantener los recursos naturales, específicamente las laderas, los bosques, las fuentes de agua y los suelos, para intensificar el rendimiento de la agricultura.

El documento Sistemas Agroforestales, Seguridad Alimentaria y Cambio Climático en Centroamérica explica la forma en que ese rendimiento puede lograrse, incluso en áreas de laderas, que generalmente son los ámbitos donde trabaja las personas más pobres, sin destruir o sin seguir degradando el recurso natural.

Tienen particular importancia porque reducen la utilización de carbono en general, reducen la utilización de energía, de energía fósil, carburante; reducen también la utilización de fertilizantes que son compuestos energéticos y al mismo tiempo intensifican la producción.

El documento explica que los SAF son sobre todo potentes herramientas de adaptación al cambio climático, permitiendo que las familias pobres rurales, sus comunidades y las microcuencas que los rodean sean menos vulnerables, mediante la generación de diversos beneficios ambientales y socioeconómicos.

Su puesta en marcha permite el aumento de la humedad gravimétrica en los suelos y mejorar los rendimientos de los cultivos de granos básicos, lo que a su vez aumenta sustancialmente el número de meses de reserva de maíz y frijol con que cuentas las familias.

Por todos estos beneficios, los Ministros, Vice ministros y representantes de los Ministerios de Agricultura y Medio Ambiente de Centroamérica, suscribieron durante el II Foro Regional "Estrategia Agroambiental y de Salud (ERAS)", desarrollado en Guatemala en mayo de 2011, una declaratoria en la que se comprometieron, entre otros temas, a impulsar un plan regional de acción en agroforestería, sistemas silvopastoriles y agrosilvopastoriles.