Bolivia, 11 de diciembre de 2020-  En la comunidad campesina de Rosal Centro, municipio de Pailón, se desarrolló una actividad de muestra y capacitación en el uso de maquinaria artesanal algodonera para el desmote e hilado de la fibra de algodones de color y de la variedad nacional CCA-348, Mandiyuti.

La actividad impulsada por del Proyecto +Algodón Bolivia, contó con la presencia de agricultores y agricultoras, artesanas, autoridades y representantes de organizaciones locales socias de la iniciativa, y de manera virtual, con representantes de la Agencia Brasileña de Cooperación del Ministerio de Relaciones Exteriores (ABC/MRE), Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) e Instituciones Brasileñas cooperantes como la Empresa de Investigación, Extensión Rural y Regularización de Tierras de Paraiba (EMPAER), de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (EMBRAPA) y los países socios: Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, Paraguay y Perú. 

En las palabras de apertura, Nelson Aruquipa, viceministro de la Micro y Pequeña Empresa de Bolivia,  manifestó la importancia del proyecto para la agricultura familiar del país: “Para nosotros es muy importante el enfoque que tiene el proyecto +Algodón, porque no solo involucra a la academia,  investigaciones científicas y buenos resultados con el algodón nacional, sino que también toca la fibra social de nuestra gente, con el reconocimiento de las diversidades aquí presentes. Como viceministerio estamos dispuestos a ayudar cada vez que se necesite”, señaló. A su vez Marcial Cruz, alcalde del municipio de Pailón, dio la bienvenida a los participantes resaltando la importancia de la cooperación internacional entre Brasil, FAO y Bolivia, especialmente porque las acciones desarrolladas por la iniciativa no solo beneficiarán a las personas de Rosal Centro, sino que, también involucran directamente a los productores y productoras de Charagua y San Antonio de Lomerío.

Los beneficios de la adopción de maquinaria para la post cosecha

La muestra de maquinarías para la post cosecha de algodón estuvo a cargo de Carlos Brigard Ricaute, colombiano, especialista en mecanización agrícola, quien realizó mediante video llamada para la  demostración en vivo de una desmotadora, una escarmenadora, una carda y una rueca eléctrica, todo pensado para que el usuario pueda desmotar su algodón, desenredar y ordenar la fibra, hacer el hilo y tratarlo en  telar. Brigard ahondó en la importancia que genera para los territorios el poder controlar todo el proceso de producción de sus algodones: “Desde hace muchos años siempre tuve la inquietud de por qué teníamos que entregar el algodón a grandes desmotadoras, y no hacer nosotros mismos la fibra dándole un valor agregado, más allá de los costos asociados que nunca son favorables para el pequeño productor”, indicó.

Por otro lado,  el Centro de Investigación Agrícola Tropical (CIAT) presentó una mini desmotadora que después de 15 años sin funcionar fue reparada con apoyo de la cooperación y puesta a disposición de la comunidad para el desmote de pequeñas cantidades de algodón y que cuenta con una capacidad de procesamiento de 10kg/h de algodón rama. El equipo fue reparado por el técnico menonita Franz Enns Friessen, perteneciente a la colonia Valle Nuevo, de Pailón; durante la reunión se selló el compromiso de replicar y mejorar dicho artefacto para hacerlo transportable y acoplado a una prensa, que ayudará a reducir los costos asociados a este proceso desde un 45% a 25%, dejando preparado a los productores y productoras para ofrecer su fibra directamente a la industria textil. 

El Director Técnico de Asistencia Técnica y Extensión Rural de EMPAER-PB, Jefferson Ferreira de Morais manifestó la importancia que tiene este tipo de eventos en campo para la transferencia de conocimientos  y capacitación en el uso de maquinaria fundamental para el desarrollo de las actividades relacionadas al algodón.

Antecedentes de la iniciativa

En noviembre de 2017 se inició la primera recolección de algodón de color conel apoyo del proyecto +Algodón, logrando 2,57 kg de semilla de 5 variedades algodón nativo blanco y de color (café oscuro, café claro, bayo, café y blanco) pertenecientes a la especie Gossypium barbandense. Misma que se reprodujo durante 3 campañas agrícolas (2017-2018, 2018-2019 y 2019-2020) hasta establecer más de 10 parcelas de agricultura familiar con una superficie total de 2.3 hectáreas de algodones de color. Una de las comunidades más importantes para la producción de algodón de color fue Rosal Centro en el municipio de Pailón, por vincular el cultivo con la producción de artesanías a través de una asociación de mujeres campesinas.   

Es la primera vez que en Bolivia se impulsa la producción de algodón nativo de color y por ende será la primera vez que se realiza un día de campo para el algodón de color, en que se demostraron los procesos productivos y de transformación de este cultivo.

El proyecto +Algodón Bolivia comenzó en 2017 basado en una alianza conformada por la Cooperación Sur-Sur Trilateral, llevado a cabo de forma conjunta entre el Gobierno de Brasil a través de la Agencia Brasileña de Cooperación del Ministerio de Relaciones Exteriores (ABC/MRE); la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO); el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras (MDRyT) y el Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural (MDPyEP).

El evento además de difundir resultados, mostrar tecnología y promover la producción, buscaba fortalecer el compromiso con los productores, artesanas, y organizaciones para relanzar los algodones nativos. La coordinadora regional del proyecto +Algodón, Adriana Gregolin habló sobre el rol central que tiene el Gobierno Plurinacional de Bolivia en la aprobación del Plan Nacional de los Algodones: “Necesitamos que el gobierno de Bolivia mismo apueste por esta iniciativa para dar continuidad al trabajo iniciado por el proyecto +Algodón, dejando un legado en el sector algodonero boliviano", indicó.