La ayuda económica y en especie mejora los medios de vida de 750 hogares en Malí

El programa FAO CASH+ impulsa los medios de subsistencia de las mujeres y de los hogares vulnerables. 

Datos clave

El programa FAO CASH+ está ayudando actualmente a 750 hogares en situación de vulnerabilidad en 36 aldeas de la región de Kayes, en Malí. El programa de 18 meses, ya probado con éxito en Mauritania y otros países de África occidental, combina las transferencias de efectivo sin condiciones con aportaciones en especie, ya sea en insumos ganaderos, tales como cabras y alimentos para animales. Las mujeres reciben directamente el 99 por ciento de las transferencias, lo que beneficia a aproximadamente 5 300 personas en Malí.

Malí se ha convertido en el último país de la región africana del Sahel en ser incluido en el programa FAO CASH+ de transferencias de efectivo. La flexibilidad  de CASH+ combina las transferencias en efectivo sin condiciones, que ayudan a los beneficiarios a alcanzar un ingreso básico para los hogares y proteger los activos de agotamiento y pérdidas, con aportes de bienes productivos en especie. El programa también ofrece capacitación técnica destinada a ayudar a las familias en situaciones particularmente vulnerables, a hogares pobres y en grado de inseguridad alimentaria a aumentar sus medios de subsistencia y sus capacidades productivas.

La experiencia de la FAO es fundamental para decidir la combinación adecuada de intervenciones complementarias – el "plus" - para acoplar con las transferencias en efectivo. El conocimiento de las estaciones pastoriles y agrícolas ayuda a identificar cuando es el mejor momento para transferir rumiantes, piensos y proveer capacitación técnica a los participantes. Conseguir este tipo de asistencia productiva adecuada ayuda a impulsar un círculo virtuoso de generación de ingresos que conduce a la potenciación económica, el aumento de la propiedad de activos, la mejora de la seguridad alimentaria y la diversidad de la dieta de las familias.

En Malí, FAO CASH+ se centra esencialmente en las zonas rurales, donde están siendo distribuidas y también comparadas dos tipos diferentes de transferencias de valor total similar. El primer tipo de transferencia está compuesta por 20 000 francos CFA (aproximadamente 32 USD) en efectivo, un macho cabrío, dos cabras hembras y 50 kg de pienso. Esta combinación se distribuye a 375 hogares beneficiarios, o aproximadamente 2 650 personas. El segundo tipo de transferencia implica sólo efectivo, entregado en dos tramos de 50 000 francos CFA (aproximadamente 82 USD) cada uno. Esto último también se proporciona a 375 hogares.

Tener dos diferentes modalidades de transferencia permite a la FAO analizar en detalle los respectivos impactos en seguridad alimentaria, nutrición, ingresos y propiedad de activos, y comparar la rentabilidad de las transacciones de sólo efectivo con el efectivo asociado a activos productivos.

Prioridad a las mujeres
Las transferencias CASH+ van directamente a mujeres en situación de vulnerabilidad en el 99 por ciento de los casos. Estas mujeres, a menudo con familias numerosas, necesitan proteger sus medios de subsistencia, diversificar sus fuentes de ingresos y acumular activos productivos para hacer frente a las frecuentes crisis, casi siempre relacionadas con las sequías, la desertificación, las inundaciones, los conflictos, los problemas económicos y las enfermedades.

Nouhan Dicko, que participa en el programa CASH+, ha tenido que criar sus cinco hijos sola desde que su marido la dejó. Antes de recibir las transferencias de CASH+, su única fuente de ingresos era la venta de zèguènè, un fruto silvestre del monte, en el mercado de Nioro, a más 10 km de su pueblo. Hoy en día Nouhan, más optimista, dice: “con el dinero que he recibido he podido comprar dos bolsas de arroz y además mis cabras parirán pronto”.

Por su parte, Sira Diatta pasó dos años dependiendo de sus vecinos del pueblo, quienes le proporcionaban alimentos para ella y sus diez hijos. Con su marido gravemente enfermo y sus tierras abandonadas, su vida era muy dura. CASH+ llegó en el momento más oportuno. "Me siento aliviada por estar saliendo de este período difícil", dice. "La cría de ganado me dará más autonomía".

Nouhan y Sira son sólo dos de las muchas mujeres que se han beneficiado de las transferencias de efectivo, los programas de obras públicas, seguros de salud y otros mecanismos de protección social.

El programa CASH+ en todo el Sahel
Desde 2014, el programa FAO CASH+ ha jugado un papel importante en la construcción de medios de subsistencia resilientes entre las comunidades vulnerables en toda la región del Sahel.

En el sur de Mauritania, CASH+ ayudó a Nejiha, una madre soltera de nueve hijos, que puedo abrir un pequeño negocio que ahora le permite cubrir los gastos de alimentación y salud de su familia, pagar la escuela, y mejorar aún más su propio negocio de alimentación. En Burkina Faso, el programa -que tiene como fin la seguridad alimentaria- aumentó el número de participantes de un 35 a un 75 por ciento, además ayudó a sus beneficiarios a incrementar sus ingresos en un 27 por ciento, y dio lugar a una mayor diversidad de la dieta. En Níger, CASH+ demostró su idoneidad en un contexto de crisis, rehabilitación y desarrollo.

Hasta ahora, los resultados de Malí son positivos, aunque un análisis más detallado proporcionará datos acerca de cuál de las dos modalidades de transferencias podrían ser más eficaces en el largo plazo.

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