Swazilandia mira hacia un sector agrícola revitalizado

Una iniciativa del gobierno, con el apoyo de la UE y la FAO, ayuda a los pequeños campesinos a orientarse hacia la agricultura comercial.

Datos clave

La gran mayoría de los 1,2 millones de habitantes de Swazilandia depende de la agricultura de subsistencia como medio de vida, la cual se ha visto gravemente debilitada por las dificultades económicas y las recientes sequías relacionadas con el cambio climático. Según cifras recientes de la FAO, una de cada tres personas en Swazilandia sufre subalimentación. Para responder a esta situación, en 2009 se lanzó el Proyecto de Desarrollo Agrícola de Swazilandia (SADP, por sus siglas en inglés), con ayuda de la Unión Europea y la FAO. Los objetivos de este programa de 5 años eran mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición de las personas vulnerables, y ayudar a transformar la agricultura en un sector comercial dinámico. Más de 20 000 pequeños campesinos han aprendido a producir mayores cantidades de alimentos de alta calidad y a conectar con nuevos mercados. Otras prioridades del SADP han sido las obras de construcción y rehabilitación en el sector ganadero, infraestructuras hídricas y los servicios gubernamentales. Gracias al programa se han establecido 800 huertos domésticos para familias vulnerables, además de 60 grupos juveniles que alcanzan a 2 250 jóvenes.

La actividad agrícola ha ido disminuyendo en Swazilandia en las últimas dos décadas. En gran parte debido a que el país se ha visto afectado recientemente por una serie de sequías relacionadas con el cambio climático. Más del 70 por ciento de la población (poco más de un millón de personas) dependen de la agricultura de subsistencia, y en las condiciones actuales, muchos sobreviven con solo un dólar diario. Según las últimas cifras de la FAO sobre el hambre, en Swazilandia una de cada tres personas sufre subalimentación.

Para responder a esta situación se puso en marcha en 2009 el Proyecto de Desarrollo Agrícola de Swazilandia (SADP) con la ayuda de la FAO y la Unión Europea. La iniciativa –liderada por el gobierno– tiene como objetivo mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición de los hogares rurales vulnerables y revitalizar la agricultura, transformándola en un sector comercial dinámico. A los cinco años de iniciarse el proyecto, la agricultura está bien encaminada para convertirse en un factor clave del desarrollo de Swazilandia.

Comenzar con los jóvenes
En las etapas iniciales, el SADP se centró en los más vulnerables, incluyendo a los jóvenes y los ancianos. Se crearon más de 800 huertos domésticos para hogares rurales pobres, lo que les permitió cultivar hortalizas para su propio consumo, o para vender dentro de la comunidad. Además, se formaron 60 grupos juveniles (llegando a 2 250 jóvenes), que recibieron fondos para creación de pequeñas empresas de avicultura, cría de cerdos y producción hortícola y agrícola. En junio de 2012, uno de los grupos desarrolló un proyecto avícola tras recibir capacitación en la cría de pollos y la detección de enfermedades. En su primer año de actividad vendieron 1 200 pollos y dividieron las ganancias. También se ha establecido el Sistema de identificación y trazabilidad de la ganadería en Swazilandia (SLITS, por sus siglas en inglés) para garantizar que cada animal es trazable durante toda su vida.

Lo importante son los pequeños campesinos
Poco a poco, el SADP también comenzó a formar a los pequeños agricultores en buenas prácticas agrícolas, lo que les permite cultivar más y mejores productos. Más de 20 000 campesinos recibieron asistencia en agricultura de conservación, agrosilvicultura y multiplicación de semillas, prácticas que preservan el medio ambiente y disminuyen la presión sobre unos recursos naturales limitados.

Uno de los principales desafíos es la falta de acceso al agua. Para abordar este problema, el SADP ha supervisado la construcción de una presa de tierra, dos diques y un pozo entubado, así como la rehabilitación de otras dos presas de tierra y el desarrollo de cinco zonas de regadío. Una de las presas, situada en la aldea de Mayandzeni, había sufrido mucho por falta de mantenimiento, deteriorando su potencial de riego. Desde su rehabilitación, 63 agricultores se han unido para gestionar el agua de la presa y regar sus campos.

“Con un flujo constante de agua, los agricultores ya no dependen de la lluvia para cultivar”, explica Makhosini Khosa, que dirigió las obras de infraestructura hídrica en nombre del gobierno. “Esto es fundamental si se quiere avanzar hacia la comercialización”, añade.

Avanzar hacia la comercialización
Uno de los objetivos clave del programa es ayudar a los pequeños agricultores a pasar de la agricultura de subsistencia a la agricultura comercial. Para facilitar esta transición, se estableció un Fondo de inversión de comercialización para fortalecer los vínculos entre los agricultores y el mercado. Uno de los beneficiarios del fondo es Eswatini Kitchen, una pequeña planta de procesado de alimentos en las afueras de Mazini, la capital comercial de Swazilandia. Eswatini Kitchen produce mermeladas, salsas y chutneys, hechas principalmente de las frutas y verduras de los pequeños agricultores, que se venden en todo el mundo a través de las redes de comercio justo. La planta supone una importante fuente de ingresos para los pequeños agricultores, que a menudo tienen problemas para transportar sus productos a los mercados, además de competir con los precios de la vecina Sudáfrica.

Uno de estos agricultores es Sipho Matisa, un empleado del gobierno jubilado que mantiene a una familia de 18 personas. La pimienta de cayena que cultiva se utiliza para hacer una salsa especialmente picante llamada “Fuego suazi”. Matisa prefiere vender a Eswatini Kitchen porque le compran toda su cosecha a la vez. Le gusta saber que su pimienta, convertida en “Fuego suazi”, se vende en todo el mundo, y asegura: “eso me hace responsable de producir la mejor calidad posible”.

Avanzar
“Swazilandia puede lograrlo“, explica Nehru Essomba, de la FAO, asesor técnico jefe del SADP. “Tienen potencial para exportar. En ganadería, por ejemplo. O en los cultivos de nicho. Todo lo que se necesita ahora es un poco de reflexión”.

Ahora que el programa se encuentra en su fase final, se están haciendo planes para el futuro. Actualmente se está elaborando un plan de inversión agrícola de diez años. El plan, diseñado por los socios gubernamentales y regionales, apunta a una tasa media anual de crecimiento del 6 por ciento en la agricultura para el año 2015. El plan está en línea con la principal iniciativa de desarrollo agrícola de África, conocida por sus siglas en inglés: CAADP. Los gobiernos que se han adherido a este programa liderado por África han aceptado aumentar el gasto público en agricultura hasta un mínimo del diez por ciento de sus presupuestos. En Swazilandia, esto podría convertir a la agricultura en el motor del desarrollo económico del país.

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