Programa de Manejo Integrado de Producción y Plagas en África
Photo: ©FAO/Olivier Asselin

El programa MIPP se basa en tres objetivos principales:

  • desarrollo de las capacidades agrícolas locales;

  • mejora de la seguridad alimentaria y los medios de vida;

  • concienciación. 

Empoderamiento de género

En el África subsahariana, las mujeres suponen aproximadamente la mitad de la mano de obra agrícola. Sin embargo, dado que muy frecuentemente, son víctimas de discriminaciones a nivel social y cultural, a menudo carecen de un acceso al conocimiento, a los bienes productivos, a los insumos, a las tecnologías, y a la toma de decisiones, necesarios para aumentar la productividad agrícola y sus beneficios.

Apostar por las mujeres del medio rural -y asegurar que tengan el debido acceso a los recursos, así como el control de los mismos- es una estrategia que puede conducir a un gran éxito en términos de reducción de la pobreza, de la inseguridad alimentaria y la malnutrición en las comunidades, especialmente entre los colectivos más vulnerables, como lo son la infancia y la tercera edad.

Teniendo esto en cuenta, el programa MIPP ha estado trabajando para empoderar a la mujer en la agricultura. Esto implica asegurarse de que todos los componentes de la estrategia operacional integren un adecuado enfoque de género, formando a todos los participantes y promoviendo una concienciación e intercambios en asuntos de género.

Transversalización de género

El programa MIPP utiliza un enfoque de género transversal a todos los componentes y fases de sus proyectos, desde la planificación y el diseño hasta la implementación y la evaluación. De este modo, se ponen de manifiesto muchas de las relaciones y situaciones que las mujeres en un ambiente agrícola a menudo tienen que sobrellevar, y esto, a su vez, ayuda en la toma de decisiones y a asegurar que las actividades sean equitativas e inclusivas para con las mujeres.

Desarrollo de capacidades

Propiciando una justa representación de las mujeres en las escuelas de campo para agricultores (ECAs) y la formación de facilitadores, el programa MIPP favorece una mayor visibilidad de la mujer en la agricultura, a la vez que promueve cambios positivos en actitudes, comportamientos y prácticas. Los esfuerzos en la sensibilización y concienciación sobre la discriminación de la mujer y en destacar la contribución de las mujeres a la agricultura y al desarrollo son pasos en la misma dirección. Se está desarrollando una estrategia de transversalización de género en las ECAs del programa MIPP para su distribución entre los países participantes del programa, los agricultores beneficiarios, los líderes de las comunidades, los trabajadores de campo, los facilitadores de las ECAs, los gobiernos locales, y las unidades de coordinación.

Mejoramiento de la información y del conocimiento

Gracias a este enfoque de transversalización de género durante el diseño del proyecto, el programa MIPP dispone de datos cuantitativos y cualitativos sobre el acceso de las mujeres a sus productos y servicios. La estrategia de las ECAs, que fomentan el intercambio de la información y los conocimientos, también está contribuyendo al desarrollo de liderazgos femeninos. La atmósfera de aprendizaje a través de la experiencia que se crea en las ECAs puede impulsar el pensamiento crítico de las mujeres, su capacidad de tomar decisiones y sus dotes de comunicación. Además, las ECAs, especialmente cuando se acompañan de los clubes de oyentes comunitarios, pueden constituir un excelente punto de partida para discutir los roles de género dentro de las comunidades y para sensibilizar a la población local acerca de las brechas de género.