El debilitamiento de los grandes sistemas estatales de extensión que en las últimas décadas se ha producido en los países de África subsahariana ha sido una de las repercusiones de la retirada de la atención de los donantes al desarrollo de la agricultura, con la consiguiente pérdida del financiamiento previamente aportado. Sin embargo, las alarmantes subidas de los precios de los alimentos de 2008 devolvieron la atención mundial hacia la importancia de apoyar el desarrollo de los sectores agrícolas de los países en desarrollo. Pero en lugar de reinventar los grandes y burocráticos sistemas de extensión anteriores, los donantes y los gobiernos han estado ensayando nuevos modelos de extensión agraria.

En las dos últimas décadas, de forma paralela al desmantelamiento de los modelos de sistemas nacionales de extensión, ha surgido una multitud de diversos actores a niveles local y nacional que están asumiendo gran parte de las actividades de extensión, si bien en muchos casos la cobertura geográfica es desigual y la cobertura técnica es incompleta. La mezcla de actores es diferente en cada país, pero generalmente incluye agencias gubernamentales, organizaciones no gubernamentales, asociaciones de agricultores y empresas privadas.

En este contexto, el programa de Manejo Integrado de Producción y Plagas (MIPP), mediante el enfoque de escuelas de campo para agricultores (ECAs), ha constituido un elemento fundamental en la consolidación de las relaciones horizontales y verticales entre los diversos actores. El programa MIPP no aspira a promover las ECAs como sustitutivo de los sistemas de extensión existentes, sino que tiene como objetivo trabajar con la actual diversidad de partes interesadas a todos los niveles para ayudar a facilitar el logro de los objetivos de seguridad alimentaria y desarrollo en los países y en la región.

Colaboradores de los gobiernos nacionales. El programa comienza con establecimiento de alianzas con los ministerios de agricultura y medio ambiente, así como con las direcciones nacionales de agricultura y las agencias de protección de cultivos. En ocasiones, los comités directivos del programa también incluyen representantes de los ministerios de salud y comercio.

Colaboradores de las ONGs. Las ONGs regionales y nacionales desempeñan una función importante en la coordinación del diseño y la realización de encuestas a nivel de aldea, y colaboran en la gestión de datos y en el seguimiento del impacto de las ECAs distribuidas por los países y las regiones.

Colaboradores de las asociaciones de agricultores. Las asociaciones de agricultores están resultando colaboradores fundamentales para ayudar a institucionalizar el enfoque de ECAs, especialmente las grandes asociaciones como la Unión Nacional de Productores de Algodón de Burkina Faso y la Federación Nacional de Horticultores de la región de los Niayes en Senegal.

Colaboradores locales. Recientemente ha surgido un importante conjunto de colaboraciones con la participación de los organismos políticos locales, congregando a representantes de asociaciones de agricultores, empresas y representantes gubernamentales a nivel de distritos, incluyendo entre éstos a los servicios de extensión. De esta manera se contribuye a presentar un mensaje común de apoyo al programa hacia instancias nacionales más altas.

Colaboradores de proyectos de desarrollo. Es cada vez mayor la lista de proyectos nacionales y regionales que entablan colaboraciones con los distintos programas de los países con el fin de acceder a las crecientes redes de agricultores facilitadores y a los grupos de agricultores capacitados. De esta manera, el programa MIPP contribuye a fortalecer un sistema colectivo de extensión capaz de actuar como proveedor de servicios para las nuevas iniciativas que plantean los donantes.

Para obtener la lista completa de los colaboradores del programa MIPP, se pueden consultar las secciones de cada uno de los proyectos regionales o nacionales.