Proyectos regionales y nacionales
Cooperación sur-sur
La primera actividad de formación en Níger fue conducida por formadores de formadores con experiencia procedentes de Benín. Del mismo modo, las primeras capacitaciones en Mauritania las realizaron formadores de formadores senegaleses experimentados y las de Guinea por el experto equipo de Malí. Se han realizado visitas en autobús en las que los agricultores de un país han podido observar los progresos de agricultores MIPP de países vecinos.
La clave para el éxito continuo de este programa ha estado en la creación y la utilización estratégica del “capital social” existente, constituido por la experiencia y los recursos humanos desarrollados en el transcurso de los últimos 12 años. Al crecer y mejorar los grupos de formadores y agricultores con experiencia en los países, también crece y mejora el potencial del programa MIPP para ampliar y establecerse como una fuerza regional de apoyo al desarrollo agrícola en sus múltiples formas.
Apoyo a los gobiernos y otros actores nacionales
En respuesta a la desregulación y la liberalización que han erosionado gradualmente la capacidad de los países para elaborar e implementar estrategias, el MIPP colabora con los gobiernos y otros actores para apoyarse en las iniciativas existentes, en consonancia con las estrategias nacionales de desarrollo del sector agrícola. Las actividades del proyecto en Benín, Burkina Faso, Guinea, Malí, Mauritania, Níger, Senegal, Tanzania y Zambia se implementan de acuerdo a los programas sectoriales de organismos subregionales y a los marcos internacionales establecidos.
Desarrollo de cadenas de valor
Las actividades de los proyectos MIPP están diseñadas prestando especial atención al desarrollo de toda la cadena de valor, y pasan desde abordar las limitaciones de la política hasta mejorar la capacidad de los agricultores para conseguir acceso y administrar crédito, insumos y equipos. El programa tiene un enfoque integrado con el fin de mejorar los sistemas agrícolas, reducir las pérdidas y fortalecer la capacidad de los agricultores para comercializar sus productos. Por ejemplo, en Malí, Mauritania, Níger y Senegal, el programa está contribuyendo al desarrollo de la cadena de valor del arroz en la región.
Apoyo al sector del algodón
El algodón es un cultivo comercial fundamental para muchos países africanos, ya que de él viven millones de agricultores. Sin embargo, existen importantes condicionantes como la falta general de competitividad del sector y las elevadas cantidades de plaguicidas químicos altamente tóxicos que de forma rutinaria se aplican en el cultivo de algodón. La FAO trabaja con sus colaboradores para poner fin a las limitaciones a las que países como Burkina Faso, Malí, Senegal, Tanzania y Zambia se enfrentan en el desarrollo del sector del algodón. En consonancia con las estrategias regionales, el MIPP trabaja de forma continua con los agricultores y los productores de algodón en la creación de capacidades y la mejora de la producción, salvaguardando su salud y el medio ambiente.
Vigilancia y comunicación de los riesgos asociados a plaguicidas
El programa MIPP coopera estrechamente con los gobiernos y otros colaboradores con el fin concienciar a todos los niveles sobre la importancia de reducir o eliminar el uso de plaguicidas tóxicos en la agricultura. Una experiencia reciente en colaboración con la Universidad Estatal de Oregón ha dado como resultado el desarrollo de nuevas herramientas de gran utilidad para vigilar los niveles de plaguicidas en el medio ambiente y estimar sus posibles efectos adversos. Con este fin, se realizaron análisis de muestras de agua en los cursos de los ríos Senegal y Níger, los cuales se combinaron con encuestas realizadas en las comunidades para obtener resultados. Se pretende que estos resultados ofrezcan información a los tomadores de decisiones a nivel nacional y regional, y les ayuden a disponer políticas y normativas acertadas que cumplan con las obligaciones derivadas de los tratados internacionales.
Adaptación al cambio climático
Los proyectos MIPP se financian cada vez en mayor medida a través del Fondo de Adaptación al Cambio Climático del GEF/LDCF, como los proyectos actualmente operativos en Malí y Níger, y las propuestas de proyecto en Senegal y Burundi. Estos proyectos constituyen el reto más reciente del programa para el desarrollo agrícola de la región y requieren de la recapitulación y la fusión de todas las lecciones aprendidas hasta la fecha en el programa MIPP.