Los recursos zoogenéticos para la alimentación y la agricultura proporcionan posibilidades cruciales para el desarrollo sostenible de la producción ganadera y su adaptación a los desafíos socioeconómicos y ambientales. La erosión de los recursos zoogenéticos a nivel mundial, y en concreto en los países en vías de desarrollo, se ha acelerado en los últimos años como consecuencia de los rápidos cambios que están afectando a los sistemas de producción ganadera. La intensificación y la industrialización del sector ganadero han llevado a una mayor dependencia de una base genética limitada, lo cual ha sucedido principalmente como respuesta a la cada vez mayor demanda mundial de productos animales. Los brotes de enfermedades, el cambio climático, la degradación de las tierras de pastoreo y desastres y emergencias tales como conflictos armados y sequías representan también, a menudo, otras causas interrelacionadas. 

La Situación de los Recursos Zoogenéticos Mundiales para la Alimentación y la Agricultura de la FAO (publicado en 2007) proporcionó la primera evaluación mundial y análisis de la situación y las tendencias de los recursos zoogenéticos. Suscitó una mayor sensibilización a nivel mundial y permitió una mejor comprensión de la erosión en curso. Así mismo, identificó carencias significativas en la capacidad de los países para gestionar los recursos zoogenéticos, en especial en países en vías de desarrollo.

Reconociendo la dimensión mundial del desafío y la necesidad de que los países trabajen juntos para encontrar soluciones, la comunidad internacional adoptó el Plan de Acción Mundial sobre los Recursos Zoogenéticos en septiembre de 2007, en la Conferencia Técnica Internacional sobre los Recursos Zoogenéticos para la Alimentación y la Agricultura. Dicho plan incluye 23 prioridades estratégicas para la acción agrupadas en cuatro áreas prioritarias: caracterización y seguimiento; utilización sostenible y desarrollo; conservación; y políticas, instituciones y creación de capacidad. En 2015, la FAO publicó El Segundo Informe sobre la Situación de los Recursos Zoogenéticos Mundiales para la Alimentación y la Agricultura, brindando la oportunidad de reflexionar acerca de la necesidad de medidas adicionales en el marco del Plan de Acción Mundial.

En 2017, en el marco de la Decimosexta Reunión Ordinaria de la Comisión de Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura y en el 40º período de sesiones de la Conferencia de la FAO, se reafirmó el compromiso internacional con el Plan de Acción Mundial.

El rol de la FAO

La principal responsabilidad en la aplicación del Plan de Acción Mundial recae sobre los gobiernos nacionales. No obstante, algunas prioridades estratégicas son especialmente relevantes en la aplicación a nivel regional o internacional. El siguiente cuadro ilustra los principales niveles en los que cada Prioridad Estratégica debe ser implementada.

Niveles de prioridad en la puesta en práctica de las prioridades estratégicas (AEPs) del Plan de Acción Mundial.

La FAO apoya la aplicación del Plan de Acción Mundial facilitando la colaboración mundial y regional y el establecimiento de redes, contribuyendo a la celebración de encuentros intergubernamentales, manteniendo y desarrollando el Sistema de Información sobre la Diversidad de los Animales Domésticos (DAD-IS), movilizando recursos de donantes, generando artículos de divulgación y coordinando la preparación de informes mundiales de situación y evolución. La FAO también proporciona directrices técnicas y presta asistencia técnica y formación para apoyar a los países en la gestión de los recursos zoogenéticos. La Comisión de Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura de la FAO supervisa, hace el seguimiento y evalúa la aplicación del Plan de Acción Mundial.

El Plan de Acción Mundial se complementa con la Estrategia de Financiación para la Aplicación del Plan de Acción Mundial sobre los Recursos Zoogenéticos, adoptada en 2009, la cual pretende “aumentar la disponibilidad, la transparencia, la eficiencia y la eficacia del suministro de recursos financieros sustanciales adicionales, así como fortalecer la cooperación internacional y respaldar y complementar los esfuerzos de los países en desarrollo y países con economías en transición relacionados con la puesta en práctica del Plan de Acción Mundial”